GOLD COAST, Australia.- Martina Hingis volverá al tenis la próxima semana en el torneo de Gold Coast, en Australia, después de tres años alejada del circuito. Durante ese tiempo, sintió que a veces no tenía ningún motivo para levantarse por las mañanas, según confesó para explicar su retorno.
Su primera rival la próxima semana será la venezolana Maria Vento-Kabchi, número 62 del ranking mundial, según anunció hoy la organización del torneo. La última vez que se vieron las caras fue en el US Open hace cinco años con victoria para la suiza por 7-6 y 6-1.
"Amo competir, me encanta el reto. Tuve muchos problemas físicos. Ahora han pasado tres años y veremos lo lejos que el pie me deja llegar. Me encanta jugar al tenis", explicó hoy en rueda de prensa en Australia la ex número uno del mundo y campeona de cinco torneos de Grand Slam que se retiró en octubre de 2002 por problemas físicos en un pie. El año pasado hizo una breve incursión para caer en primera ronda de Pattaya (India).
El hecho de ver cómo siguen triunfando jugadoras a las que ella vencía le hizo plantearse la vuelta: "Hice comentarios para televisión y vi a Davenport número uno, a Mary Pierce que tuvo un gran año y Amelie Mauresmo ganando el Masters. Todas son jugadoras contra las que he jugado".
Con su vuelta al circuito, volverá el estrés y los viajes constantes. Pero tendrá aspectos positivos. "Echaba de menos un régimen. Me levantaba por las mañana y a veces no tenía un motivo para hacerlo y eso es lo que más echaba de menos".
Físicamente, la suiza, de 25 años, parece estar en forma. "Me siento muy bien en este momento", dijo la que fue la número 1 más joven del mundo, pero expresó sus dudas: "Jugar los partidos todos los días será algo diferente".
Hingis tendrá una presión añadida por la comparación con su juego hace tres años. "Debo ser mejor que entonces. Si juego el mismo tenis que hace tres años no sobreviviré. Creo que ahora soy mejor jugadora".
"Sé que estoy tomando un riesgo, pero quiero hacerlo. Me encanta el reto. Si puedo aguantar, bien. Si no, no es un drama. Me podrían ocurrir cosas peores", concluyó restando dramatismo a un posible fracaso en el que no piensa.
"Debo convencerme de que puedo volver. De otro modo no tendría sentido un regreso", agregó Hingis, que no se marca ninguna meta concreta.
