Gibernau (izq.) y Capirosi, junto a la nueva Desmosedici GP6. |
MADONA DI CAMPIGLIO, Italia.- Los Alpes italianos fueron la escenografía elegida por Ducati para presentar, como ya es tradición a mediados de enero, su nuevo equipo para competir en la máxima categoría del motociclismo de velocidad, el MotoGP.
Pero la gran estrella de la escudería no fue su nueva Desmosedici GP6, sino la presentación oficial del nuevo piloto de la casa italiana, el español Sete Gibernau.
Pese a los 10 grados bajo cero, el ex piloto de Honda, y uno de los principales rivales del multicampeón italiano Valentino Rossi, se dio tiempo para conversar con la prensa, asegurando, eso sí, que se encargará este año de hablar mucho más en la pista que fuera de ella.
"Yo no quiero hablar mucho esta temporada. Quiero trabajar más y hablar menos", dijo el español, quien hará dupla con el italiano Loris Capirosi.
"Por muchos motivos nunca en mi vida he tenido tantas ganas como este año y Ducati me ha ofrecido las motivaciones que necesitaba un hombre como yo que lleva muchos año en el Mundial", afirmó el español quien cree que este año "llegaré con una fuerza física mejor que nunca".
Ducati comenzará sus trabajos el próximo lunes, en Malasia, donde los pilotos pondrán a prueba la nueva Desmosedici GP6, que deberá luchar demasiado para alcanzar a la M1 de Rossi.
El MotoGP está siendo testigo de numerosos cambios que podrían augurar una temporada más competitiva.
Pilotos de trayectoria darán paso a las jóvenes promesas provenientes de las categorías menores. Max Biaggi, Alex Barros y Carlos Checa, dirían adiós ante la llegada del campeón Daniel Pedrosa, el italiano Marco Melandri o el australiano Casey Stoner.
