VIGO.- El Real Madrid, gracias a los goles de los brasileños Robinho y Cicinho derrotó 2-1 como visita al Celta de Vigo.
Pese a la presión a la que le somete en cada jornada el Barcelona (al comenzar el encuentro estaban a dieciséis puntos del líder), el conjunto madridista empezó dormido. De hecho, fue el Celta el que salió enchufado al partido y tuvo las primeras oportunidades de la noche.
A los cinco minutos, los vigueses ya podían haberse adelantado hasta en dos oportunidades en el marcador; primero en una ocasión en la que Núñez, con todo a favor, se entretuvo lo suficiente para que Roberto Carlos le quitase la pelota y, dos minutos después, el uruguayo Fabián Canobbio no logró acertar en el mano a mano contra Casillas.
Y así sucedió. Fue parar un poco y el Real Madrid impuso su pegada. Cómo no, fue Robinho, el futbolista más en forma del equipo junto a Guti desde que llegó López Caro al equipo, desequilibró el partido con un gol de delantero pillo y listo dentro del área. Era la primera clara oportunidad y sacó oro de la jugada.
El gol le hizo daño al Celta, que se había visto superior durante los primeros instantes del partido. Sin embargo no se vinieron abajo y a pocos minutos de concluir la primera mitad tuvieron su premio. Fue el argentino Matías Lequi, quien llegando desde atrás remató a placer un buen servicio de Angel.
Con el partido igualado, tras la reanudación el encuentro se aletargó, con los dos equipos con las revoluciones más bajas que en la primera mitad.
El 1-2, minuto 57, llegó en un rápido contragolpe que nació en un fallo de los célticos en ataque. El brasileño Julio Baptista lo inició y Robinho hizo el resto. Se recorrió medio campo con toda la defensa corriendo detrás de él y su remate, rechazado por Pinto, lo remachó Cicinho, un lateral derecho que más bien parece un extremo, en la misma boca de gol.
Los madridistas salvaron el resultado, se llevaron los tres puntos y siguen a trece puntos del Barcelona.