BRUSELAS.- La dirección del Lierse despidió a dos de sus jugadores y un entrenador adjunto, al considerar que dispone de suficientes motivos para suponer que los tres fueron comprados por una mafia china para influir sobre los resultados de varios partidos de la liga belga, se informó hoy.
Después de que la prensa belga informara el jueves de que el portero Cliff Mardulier, el defensa Laurent Fassotte y el entrenador de porteros Patrick Deman habían reconocido a la fiscalía belga haber sido comprados, el Lierse había tomado ya la decisión de apartar temporalmente a los tres deportistas.
Sin embargo, tras recibir informaciones más concretas de la Fiscalía de Bruselas, que investiga una presunta trama para comprar partidos y obtener beneficios de las apuestas por internet, la dirección del club despidió a Mardulier, Fassotte y Deman, informó hoy el diario flamenco De Morgen.
El consejo de administración del Lierse, que tomó la decisión de manera unánime, aseguró disponer de "suficientes hechos y argumentos de peso" para rescindir al contrato de los dos jugadores y del técnico.
El presidente del club, Leo Theyskens, se mostró convencido de que Mardulier, Fassotte y Deman son "peones pequeños" y "muchachos que eran fáciles de manipular y abusar".
"Estoy convencido de que los verdaderos culpables serán identificados y condenados rápidamente, en interés del fútbol belga", añadió Theyskens, quien insistió en que su club seguirá cooperando con la investigación judicial.
Mardulier, Fassotte y Deman fueron interrogados el pasado miércoles por los investigadores y sus domicilios registrados, tras lo que varios diarios belgas informaron que dos de ellos admitieron haber recibido dinero del empresario chino Ye Zheyun, cuyo papel está siendo investigado por la Fiscalía dentro del presunto caso de corrupción.
Fassotte emitió un comunicado a través de su abogado en el que negó haber sido comprado.
También este jueves fueron interrogados dos ex jugadores del Lierse, que fueron traspasados el pasado verano al Anderlecht de Bruselas: el defensa belga Laurent Delorge y el centrocampista rumano Marius Mitu. De momento nadie ha sido inculpado en este caso.
Los partidos supuestamente comprados se jugaron durante el año pasado -tanto esta temporada como la anterior- y también se investiga la posibilidad de la extensión del caso a otros equipos belgas, como La Louviere, y de otros países.
