Suecia se quedó con la medalla de oro en hockey ante Finlandia. |
TURÍN.- La selección de Suecia se proclamó hoy campeona olímpica de hockey sobre hielo por segunda vez en su historia al ganar por 3-2 a Finlandia en la final de los Juegos de Turín.
El equipo de las "tres coronas" hizo valer hoy todos sus galones, que se traducen en siete campeonatos del mundo y el oro olímpico en Lillehammer 1994, para adjudicarse la última medalla de oro de los Juegos, que concluyen hoy.
Finlandia, conocida por el sobrenombre de los "leones" debido a la imagen que lucen sus jugadores en la camiseta, se tuvo que conformar con la plata. El bronce fue para la República Checa, que ayer batió a Rusia en el partido por el tercer y cuarto puesto.
Un gol al inicio del tercer y último período sentenció el duelo por la medalla de oro entre los dos grandes rivales escandinavos, que habían dejado en el camino a otros "grandes" como Estados Unidos, Canadá o Rusia.
Pese a la ausencia de los países en los que se juega la NHL, Estados Unidos y Canadá, la final tuvo el genuino sabor de la liga profesional. Los colores blanco y azul, por un lado, y amarillo y azul, por otro, daban color a una grada mayoritariamente neutral que fue llenando poco a poco el moderno pabellón olímpico de Turín.
Animadoras y un videomarcador que pedía a los aficionados "hacer ruido" y "batir sus palmas" calentaron el ambiente, frío sin la calefacción habitual en otros pabellones para preservar la inmaculada pista de hielo.
Pese a la rivalidad, los hinchas mantenían las educadas formas escandinavas, nada que ver con lo que ocurre sobre la pista. El duelo comenzó dominado por Finlandia, cimentada en su poderosa defensa, algo así como el "catenaccio" sobre el hielo. Hasta hoy se había mantenido a cero en cinco de los siete encuentros del campeonato.
Ya en el minuto 14 se adelantaron los fineses por medio de Saku Koivu y controlaron sin problemas el ataque sueco en un primer tiempo igualado. Las penalizaciones y consiguientes inferioridades no eran aprovechadas por los equipos.
Todo vale
Empujones contra los cristal, golpes, todo vale si es con el cuerpo, especialmente en las esquinas, donde las cuchillas levantan el hielo y los sticks chocan unos con otros atronando en el pabellón. Pero éste debe estar siempre a ras de tierra. En cuanto se levanta un poco, exclusión.
Los jugadores pasan entonces dos minutos custodiados en una "jaula", justo enfrente de sus compañeros de equipo en el banquillo. Todas las trifulcas se mantienen dentro de la máxima deportividad, con los árbitros de por medio, y sin las peleas a puños permitidas en la NHL norteamericana.
Al primer descanso se llegó con 1-0 para Finlandia y los periodistas suecos, caballerosos, felicitaban a los "suomi". En el descanso, mucha música, incluido el "Volare, Volare" de los Gipsy Kings.
El gol que definió el oro
En el segundo tiempo el equipo sueco de las "tres coronas" salió al ataque y quebró la maraña defensiva de los "leones". En el minuto 4, Henrik Zetterberg puso el empate 1-1 y Suecia se fue en busca del partido ante una Finlandia que ya no creaba peligro. Suecia llegó a sacrificar a su portero en varias jugadas de ataque, lo que hubiera sido mortal en caso de robo de balón.
El partido se igualó y el "speaker" animó a los 8.274 espectadores destacando las interveciones de los porteros y animando a aplaudir, cantar y bailar en los tiempos muertos.
En el minuto 13 una buena combinación permitió a Niklas Kromwall adelantar a los suecos, cuya alegría duró poco. Tres minutos después igualó Ville Peltonen para Finlandia y de ahí hasta los 20 minutos reglamentarios del segundo período se igualaron las fuerzas, el partido se abrió y llegó el peligro a ambas porterías.
A los diez segundos del tercer tiempo, Niklas Lindstrom puso a Suecia en ventaja 3-2 de un potente disparo lejano. El equipo sueco se dedicó entonces a contener a sus rivales, a los que les quedaba tiempo para empatar. Sin embargo, los finlandeses no vieron ya un hueco por el que colar el disco en la minúscula portería.
Suecia pudo sentenciar, del mismo modo que Finlandia empatar. Pero los desesperados intentos finales fineses murieron en el sólido arquero Henrik Lundquist, que a falta de 30 segundos salvó la última ocasión cuando los "leones" ya habían renunciado al arquero.
Celebración de Suecia
Se terminó el partido y Finlandia perdió su primer encuentro del campeonato, el más importante. El banquillo sueco entero se lanzó al hielo y los cascos, guantes y sticks volaron al aire.
Era la segunda corona olímpica para Suecia. En su casaca azul lucen tres de color dorado, como la última medalla de los Juegos de Turín que coronó a los reyes del hielo.
