ROMA.- Una Italia sin Francesco Totti humilló con una sonora goleada por 4-1 a la selección alemana, anfitriona en el próximo Mundial y uno de los rivales históricos de los "azzurri".
Era un partido amistoso de preparación para el Mundial, que los italianos se tomaron muy en serio, visto que Alemania es uno de los favoritos de cara a la competición, firmaron en el estadio Artemio Franchi, en Florencia, una victoria que pocos imaginaban previamente.
Había mucha curiosidad para saber cómo se comportaría la selección "azzurra" sin el lesionado Totti, pero nadie se altaba el jugador de la Roma, pues el tridente que puso en el campo Marcello Lippi -Toni, Del Piero y Gilardino- se demostró arrasador.
El equipo de Jurgen Klinsmann fue sólo una sombra de lo que se esperaba, revelando que aún no encontró el ataque ideal, pero sobre todo se volvieron a poner en evidencia sus lagunas defensivas.
Los cuatro goles encajados aumentarán la polémica desatada tras el enfrentamiento entre el defensa Christian Worns y Klinsmann, que terminó con la exclusión definitiva del jugador de la selección alemana.
Aunque lo que jugó a favor de la selección italiana a los alemanes con un gol en la primera ocasión del encuentro, tras una jugada estudiada a balón parado, que se encargó de rematar Alberto Gilardino en el minuto 4.
Los alemanes aún se estaban dando cuenda de lo que pasó, cuando tres minutos después, les llegó una un nueva ducha fría. Gilardino en una jugada al borde del fuera de juego se fue solo ante la puerta y cedió un balón fácil a Luca Toni, que tuvo apenas que empujar el balón.
La defensa de los alemanes no conseguía detener los contraataques de los "azzurri" y se quedaban completamente expuestos al juego en equipo mostrado por los italianos. En el minuto 37, de nuevo la defensa alemana durmió y Daniele De Rossi, solo ante la puerta, colocó de cabeza el tercer gol en el marcador.
Los alemanes se mostraron lentos y sin fantasía para poder reaccionar y su estrella Michael Ballack, bien marcado, estuvo completamente ausente del encuentro. La reacción alemana se quedó reducida en el primer tiempo a un buen tiro de Sebastián Deisler que obligó a Gigi Buffon a estirarse.
En la segunda parte, el técnico alemán sustituyó en la defensa a Per Mertesacker y en su lugar entró Christoph Metzelder. En ataque Gerald Asamoah tomó el puesto de Lukas Podolski y el equipo se empezó a mover con mayor peligrosidad.
Pero la defensa fue de nuevo culpable de dejar que Alessandro del Piero, en el minuto 67, rematase de cabeza solo ante el arco para marcar el 4-0.
A pesar de la goleada, Italia continuó dominando el partido, manteniendo el balón con continuos pases y acercándose con peligro hasta que Lippi dio descanso a algunos de sus titulares y el equipo bajó el ritmo.
Los alemanes tuvieron sólo la fuerza de marcar el gol del honor para suavizar la goleada con un tiro de Robert Huth, imparable para Buffon, a los 82’.
