BARCELONA.- El Barcelona se clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones al empatar 1-1 ante el Chelsea, vengando la eliminación sufrida hace un año a manos del equipo inglés tras hacer bueno el triunfo por 2-1 cosechado en Londres en la ida.
La Juventus de Turín también se unió al grupo de clasificados con una sufrida victoria por 2-1 ante el Werder Bremen alemán, que le alcanzó justo para avanzar por mayor cantidad de goles anotados como visitante.
El barcelonismo vivió su gran noche, esperada durante 12 largos meses, y lo cierto es que apenas hubo una concesión al nerviosismo, pues el equipo azulgrana dominó a un Chelsea que decepcionó por su escasa ambición. Ronaldinho sentenció la eliminatoria a 13 minutos del final y el equipo inglés sólo pudo igualar con un penal transformado por Lampard en el tiempo de descuento.
La primera parte ofreció más pizarra que espectáculo, pues los dos equipos estuvieron más preocupados de mantener el dibujo sobre el campo que de buscar la inspiración de los delanteros. Por eso, prácticamente no hubo ocasiones claras antes del descanso.
Decepcionó poderosamente la poca ambición del Chelsea, obligado a marcar dos goles. Acumuló más futbolistas por detrás del balón que por delante y sólo Robben y Drogba ofrecieron mínimos destellos de su clase.
El Barcelona dominó, la mejor solución para guardar su portería. Pero se encontró con un disgusto a los 25 minutos, cuando perdió a Leo Messi por una lesión muscular. Fue un golpe inesperado, la marcha de su jugador más valioso de las últimas semanas.
Al menos, al Barcelona le quedaba Ronaldinho, que asumió protagonismo y se entregó a los taconazos. No fueron efectivos, pero fue lo más divertido de la primera mitad, aunque el equipo azulgrana se marchó al descanso sin probar a Cech, el portero visitante.
La ocasión más clara del Chelsea llegó a los 43 minutos, cuando Joe Cole se inventó una complicada vaselina que a punto de sorprender a Víctor Valdés, aunque se le fue un poco alta. En la primera parte, el conjunto inglés sólo creó algo de peligro con los lanzamientos de falta.
La segunda mitad trajo más de lo mismo, aunque José Mourinho, el odiado técnico del Chelsea, decidió mover pieza a los 58 minutos para introducir a Gudjohnsen y a Hernán Crespo. Pero el Barcelona no tembló y comenzó a encontrar más huecos.
Y la eliminatoria terminó a los 77 minutos, cuando Ronaldinho se puso el traje de mago. El brasileño controló en la media punta y realizó un cambio de ritmo brutal para dejar tirados a dos defensas y conectar un disparo seco que sorprendió a Cech. El Camp Nou explotó y se llenó de alegría, producto de una nueva genialidad de su ídolo.
Samuel Eto'o, apagado toda la noche, reclamó su cuota de protagonismo a los 84 minutos, cuando se fue hacia la portería inglesa y mandó el balón al palo izquierdo.
El Chelsea igualó en el tiempo de descuento gracias a un inexistente penal cometido sobre John Terry que transformó Lampard. Al Camp Nou le dio lo mismo porque hacía minutos que celebraba el pase de su equipo y la eliminación del Chelsea de Mourinho.
Juventus pasa raspando
Con un gol del brasileño Emerson cuando faltaban sólo dos minutos para el término del partido, la Juventus derrotó 2-1 al Werder Bremen y pasó a los cuartos de final, pese a haber perdido por 3-2 en el partido de ida.
El otro gol de la Juve fue del delantero franco-argentino David Trezeguet a los 65 minutos, al recibir un balón dentro del área y con un derechazo superó al arquero alemán.
Los germanos se había puesto en ventaja con el tanto del francés Johan Micoud a los 13, al recibir un balón con ventaja, que elevó con suavidad cuando salió el arquero de Juventus Gianluigi Buffon.
El gol de la victoria y de la clasificación de Emerson fue producto de un garrafal error del arquero alemán, Tim Wiese, que había sido el mejor jugador de su equipo.
En un centro, tras tomar tranquilamente y sin mayores dificultades el balón, dio la impresión que se tiro al suelo, seguramente para ganar tiempo, y se le soltó, aprovechando Emerson.
El líder del campeonato italiano y uno de los favoritos de la Liga de Campeones estuvo a punto de ser eliminado y se salvó sólo con el agónico gol.
La Vecchia Signora dio la impresió que jugó con la pesadilla de la edición pasada de la Liga de Campeones cuando le bastaba un gol, como ahora, y fue eliminado por el Liverpool inglés en los cuartos de final.
En el segundo tiempo, Juventus se lanzó de inmedia su media cancha a la espera de mantener la victoria. Limitó sus acciones de ataque sólo a los contragolpes, en que estuvo cerca de aumentar su botín.
Capello realizó dos cambios a los 57 minutos para tratar de cambiar el resultado negativo del partido. Entraron Alessandro Del Piero y el rumano Adrian Mutu y salieron el argentino Mauro Camoranesi y el sueco Zlatan Ibrahimovic.
