MADRID.- Con sólo seis años en primera división, el Villarreal del DT chileno Manuel Pellegrini y el crack argentino Juan Román Riquelme vive horas de euforia con su ubicación entre los ocho mejores equipos del fútbol europeo.
"Verte entre los ocho mejores equipos de Europa, te hace sentir muy orgulloso", afirmó hoy el presidente Fernando Roig, quien compró al Villarreal en 1997 por 365.000 euros cuando el club estaba en la segunda división de España.
Al eliminar el martes al Glasgow Rangers, Villarreal, uno de los equipos más sudamericanos del fútbol europeo, se convirtió en la sexta escuadra en la historia española que se clasifica a los cuartos de final de la Liga de Campeones, luego de Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid, Valencia y Deportivo de La Coruña.
Pero Villarreal concretó su hazaña en su debut en el torneo continental.
La celebración del martes ocurrió en un estadio El Madrigal colmado con 22.000 personas, casi la mitad de la población de Villareal. Sólo el Auxerre francés, que en 1996-97 avanzó a cuartos de final con una población de 38.000 personas, puede jactarse de algo parecido en la historia del fútbol europeo.
"No hemos tocado techo. Esto es histórico, pero no estamos conformes", expresó el DT Pellegrini, campeón en Ecuador y en Argentina y que consolidó el estilo sudamericano de Villarreal, de posesión de balón y juego pausado, con Riquelme como abanderado.
El líder de la selección argentina, igual que todo el equipo, no jugó bien el martes, pero un pase notable que dio al uruguayo Diego Forlán permitió luego el empate 1-1 anotado por Rodolfo Arruabarrena, pionero de la legión argentina del equipo.
"No pudo haber metáfora más hermosa. La del honrado Arruabarrena, el símbolo de todo el sueño que arrancó con él en segunda división en 1997 y que ayer protagonizó la cita más gloriosa de la historia del Villarreal", afirma hoy el diario El País, el principal de España.
El capitán Arruabarrena es acaso el menos conocido a nivel internacional del grupo de argentinos que juegan en Villarreal, que completan Riquelme, el lesionado Juan Pablo Sorín (capitán de la selección blanquiceleste) y el zaguero de 21 años Gonzalo Rodríguez (codiciado por Barcelona).
Arruabarrena y Riquelme arribaron a Villarreal, pero tras conquistar títulos internacionales ambos con Boca Juniors.
Riquelme, cuya ficha Villarreal compró en forma definitiva a Barcelona, está ahora bajo la mirada del DT escocés de Manchester United, Alex Ferguson, quien inclusive pidió más referencias del argentino al uruguayo Forlán.
Su hermano Martín Ferguson estuvo observando a Riquelme el martes en El Madrigal, reveló hoy el diario inglés The Sun.
A esa legión argentina, que completa el arquero suplente Mariano Barbosa, se sumó ahora el atacante Guillermo Franco, nacionalizado mexicano y esperanza de la selección de ese país para el Mundial 2006.
La legión sudamericana cuenta además con los uruguayos Forlán (goleador de la última liga de España) y el arquero Sebastián Viera, el brasileño Marcos Senna (nacionalizado y convocado a la selección de España), el zaguero boliviano Juan Manuel Peña y el volante ecuatoriano Luis Valencia.
"Una nueva gesta histórica de Villarreal", tituló hoy As, en tanto el El Mediterráneo de Castellón afirmó que Villarreal entra en la aristocracia y se mete entre los ocho mejores equipos del continente".
El Mundo Deportivo tituló hoy que "Villarreal consumó otra gesta" y "escribió la página más brillante en la historia del club", que jugó durante décadas en campeonatos regionales y ante no más de 3.000 personas.
Fundado en 1923, Villarreal inició su período de oro cuando en 1997 fue adquirido por la familia Roig, dedicada a la industria de la cerámica, que tiene también el club de básquetbol Pamesa, y es reciente inversora del Hércules, de la segunda división española.
Villarreal alcanza los cuartos de final de una competición europea por tercera vez consecutiva, porque en 2003-04 fue eliminado por Valencia en semifinales de la Copa UEFA y al año siguiente cayó en cuartos de ese torneo ante AZ Alkmaar holandés.
Justamente Valencia, que era controlado por la familia Roig, era considerado inicialmente como el hermano mayor del Villarreal, que ahora sin embargo lo mira desde arriba, desde una élite que le permitirá además incrementar su presupuesto en varios millones de euros.
