MELBOURNE.- El equipo alemán de Fórmula 1 BMW-Sauber espera seguir teniendo problemas con su motor al menos hasta el Gran Premio de Europa en Nuerburgring, previsto para el 7 de mayo.
"Sólo lo habremos solucionado de forma definitiva en la carrera de Nuerburgring", reconoció el director deportivo del equipo, Mario Theissen, antes del Gran Premio de Australia de mañana.
Al menos, el equipo alemán pudo descubrir el causante de los daños en el propulsor: un elemento defectuoso del cigüeñal. La desviación es cuestión de milímetros, pero las consecuencias son fatales.
Antes de disputar mañana la tercera carrera del campeonato, BMW rompió ya tres motores. Como prevención, el canadiense Jacques Villeneuve cambió hoy su motor en el F1.06 entre el último entrenamiento libre y la calificación. El ex campeón del mundo tendrá, consecuentemente, que retrasar diez posiciones su puesto en la salida de parrilla, por lo que partirá mañana décimo noveno.
Su compañero, el alemán Nick Heidfeld, pudo correr este fin de semana con motor nuevo, tras su rotura hace dos semanas en Malaisia, y terminó octavo la calificación.
