EMOLTV

F1: Alonso ganó el accidentado GP de Australia

El auto de seguridad debió entrar cuatro veces por diversos accidentes y varios pilotos debieron retirarse, incluido Michael Schumacher, por problemas mecánicos.

02 de Abril de 2006 | 05:34 | DPA

MELBOURNE.- El español Fernando Alonso logró hoy su segunda victoria de la temporada, al imponerse de manera soberana en un Gran Premio de Australia que dejó claro que Renault es actualmente el gran dominador de la Fórmula 1.

En una carrera caótica, en la que hubo numerosos accidentes y el safety-car se vio obligado a salir a la pista en cuatro ocasiones, el actual campeón del mundo se impuso por delante del finlandés Kimi Raikkonen, de McLaren-Mercedes, y del alemán Ralf Schumacher, de Toyota, que ocuparon el segundo y tercer escalafón del podio, respectivamente.

La victoria de Alonso supone además la tercera en otras tantas carreras para el equipo francés, que está demostrando estar un paso por delante de todos sus rivales en este inicio del campeonato.

El español dominó la carrera en todo momento y consolidó en el circuito de Albert Park su posición al frente del mundial con 28 puntos, 14 de ventaja frente a sus escoltas, el italiano Giancarlo Fisichella, que hoy sólo pudo ser quinto con el segundo Renault, y Raikkonen.

"La carrera fue un poco loca", reconoció Alonso. "En algunos momentos iba 20 (segundos adelante) luego la ventaja desaparecía cuando entraba el safety-car", relató.

Alonso, que partía de la tercera posición de la parrilla de largada, aprovechó los problemas mecánicos de su compañero de equipo, Fisichella, para adelantar una posición antes siquiera de que se pusiera el semáforo en verde. En la tercera vuelta, ya se había situado líder tras adelantar al británico Jenson Button, "pole" el sábado, después de la entrada del primero de los cuatro safety-car.

Muchos pilotos se quejaron de problemas de agarre debido a la dificultad de los neumáticos para ganar temperatura en el frío otoño australiano, en el que diez bólidos tuvieron que abandonar.

Pese a las interrupciones, la carrera de Alonso fue bastante "cómoda", como él mismo la definió. "No hubo pugnas y estuve bastante relajado gran parte de la carrera", confesó el español, que recuperaba con facilidad su ventaja cada vez que el coche de seguridad abandonaba la pista. "No tomé ningún riesgo innecesario y estoy contento de haber podido reservar el motor para la siguiente carrera".

En la clasificación de constructores, Renault, ganador también el año pasado, domina la tabla con 42 puntos, por 23 de McLaren-Mercedes y 15 de Ferrari. "Estamos en una posición fuerte, pero vamos a seguir presionando", advirtió el jefe del equipo francés, el italiano Flavio Briatore.

Fuera de carrera

Ferrari, que aspiraba este año a recuperar el liderazgo tras su pésimo 2005, volvió a fracasar y vio cómo el alemán Michael Schumacher tenía que abandonar tras salirse de la pista en la vuelta 34. Eso completó la debacle del equipo italiano, que ya había tenido que renunciar al brasileño Felipe Massa pocos kilómetros después de empezar la carrera por otro accidente.

"La velocidad que necesitábamos no estuvo allí", sentenció Schumacher, de 37 años y siete veces campeón del mundo. "Pero quién no arriesga, no gana".

El carrusel de desgracias empezó incluso antes de comenzar la prueba y duró prácticamente hasta el final, con Button como figura trágica al incendiarse su coche a apenas 20 metros de la línea de llegada.

El colombiano Juan Pablo Montoya, de McLaren-Mercedes, perdió el control del bólido ya en la vuelta de calentamiento y el motor de Fisichella, ganador en Malaisia dos semanas antes y el año pasado en Melbourne, se caló, lo que obligó a dar otra vuelta de "warm-up" y le costó al italiano la segunda posición de la parrilla.

Raikkonen, subcampeón en 2005, logró su segundo podio de la temporada tras acabar tercero en Bahrein, pese a los problemas de vibraciones que sufrió su morro durante varias vueltas. El menor de los Schumacher, Ralf, se subió por primera vez este año al cajón, a pesar de que fue penalizado con una pasada por boxes por exceso de velocidad en el "pit lane".

"El coche es rápido. Si conseguimos tener una carrera sin problemas, podremos pelear por la victoria", dijo Raikkonen.

Tampoco fueron mal las cosas para los BMW-Sauber, pues el alemán Nick Heidfeld terminó cuarto y el canadiense Jacques Villeneuve, sexto. Todo lo contrario que los Williams, que vieron como sus dos pilotos, el alemán Nico Rosberg y el australiano Mark Webber, quedaban fuera de carrera.

La próxima cita de la Fórmula 1 será en el circuito de Imola, en San Marino, el 23 de abril.