Sorín sangra y sale de la cancha para ser atendido. |
VILLARREAL.- Los argentinos Juan Pablo Sorín y Juan Sebastián Verón chocaron hoy varias veces entre sí durante el partido que Villarreal le ganó 1-0 a Inter y que le permitió al equipo español avanzar a semifinales de la Liga de Campeones.
Sorín fue varias veces increpado por su compatriota y rival de turno durante el primer tiempo del partido disputado en el estadio El Madrigal y respondió los insultos al punto que en una ocasión debió intervenir el también argentino Esteban Cambiasso.
Cambiasso, compañero de Verón en Inter, se interpuso entre éste y Sorín cuando parecía que se irían a las manos en una jugada en el borde del área, poco después de que el volante increpase duramente al lateral de Villarreal en otra jugada.
El último cruce se registró al término del primer tiempo, cuando Sorín pareció reaccionar a un nuevo insulto de su compatriota camino a los vestuarios, pero esta vez intercedió Marco Materazzi.
El zaguero de Inter, justamente, fue quien le propinó un codazo en la ceja a Sorín que le provocó un corte profundo y obligó su reemplazo a los 67’, cuando dejó la cancha profiriendo insultos.
"Lo que pasa en la cancha, allí se queda", explicó Sorín tras el partido, al ser consultado sobre el golpe de Materazzi que, dijo, "se cura con la clasificación".
Sobre lo sucedido con Verón, Sorín dijo que corre el mismo discurso: "Fueron algunos cruces verbales, pero quedaron dentro de la cancha".
El enfrentamiento entre Sorín y Verón podría atribuirse a la relación "interna" que ambos mantienen por la ausencia del segundo en la selección argentina que jugará el Mundial de Alemania, y de la que el lateral es capitán de una nueva generación de jugadores.
Esta generación encabezada por Sorín está integrada por varios futbolistas que se consagraron campeones mundiales en las selecciones juveniles que dirigió José Pekerman, hoy entrenador de la selección mayor y quien nunca citó a Verón desde que asumió en reemplazo de Marcelo Bielsa.
Al mando de Bielsa, Argentina quedó eliminada en primera ronda del Mundial de Corea-Japón 2002, al que llegó como favorita, situación por la que uno de los más criticados por el público y parte de la prensa argentina fue justamente Verón.
