SAN SEBASTIAN.- El mediocampista chileno Mark González, máximo goleador de la Real Sociedad española en 2006 con cuatro tantos, aseguró hoy que no "esperaba estar así de bien tan pronto", después de superar una grave lesión de rodilla que le mantuvo en el dique seco durante nueve meses.
El interior chileno, autor del gol que dio el triunfo a la Real el pasado sábado ante el Racing de Santander en la liga local, un rival directo en la lucha por eludir el descenso, consideró que su puesta a punto se ha producido "bastante rápido" y que ahora está "muy a gusto" sobre el terreno de juego.
González, cedido por el Liverpool de Rafael Benítez hasta el final de la presente temporada, admitió que el partido del pasado sábado fue "feo", sin que la Real creara "ninguna ocasión clara" de gol, aunque destacó "la paciencia y la tranquilidad" del equipo vasco para terminar por superar a un rival "tan complicado" como Racing, "que ha ganado muchos puntos fuera de casa".
El goleador blanquiazul, quien se tomó a broma que se le considere el salvador de la Real por los decisivos goles que ha logrado, advirtió de que "lo peor" sería "relajarse" de cara al próximo encuentro, en el que se verán las caras con el Villarreal.
"Estamos bien, fuertes, pero hay que sacar puntos fuera de casa y ganar en San Sebastián", subrayó Mark González, quien opinó que la semifinal de la Liga de Campeones que enfrentará al Villarreal con el Arsenal "es un problema" del cuadro castellonense que no debe afectar a la Real.
"Nosotros tenemos que pensar en lo nuestro, sabiendo que venimos bien, de conseguir un triunfo y con la mente puesta en que hay que sacar puntos como sea", aseveró.
Aseguró desconocer, por otro lado, las informaciones que apuntan que el Liverpool vería con buenos ojos su continuidad en la Real si no consigue la licencia administrativa para poder jugar en Inglaterra la próxima campaña.
"El futuro ya se verá en su momento", indicó el más desequilibrante jugador de la plantilla donostiarra, quien agregó que siente el "cariño" de la gente de San Sebastián, ciudad en la que se encuentra "bastante contento".
