EMOLTV

Federer sufre con Almagro pero enfrentará a Nalbandian

El suizo batalló durante dos horas y 33 minutos para superar en tres sets al español Nicolás Almagro.

12 de Mayo de 2006 | 12:49 | EFE
ROMA.- El suizo Roger Federer, número uno del mundo, derrotó al español Nicolás Almagro, procedente de la fase de previa, por 6-3, 6-7(2) y 7-5, en 2 horas y 33 minutos, y se clasificó para las semifinales del Masters Series de Roma, donde tendrá este sábado como rival al argentino David Nalbandian.

Se trata de la segunda vez que Federer alcanza las semifinales del torneo de Roma, donde ya fue finalista en 2003, perdiendo contra el español Félix Mantilla.

Almagro se queda con el honor de haber participado en el primer cuarto de final de un Masters Series de su joven carrera.

El triunfo de Federer fue más que sufrido, pues enfrente se encontró con Almagro que demostró porqué es el jugador que más ha progresado en la clasificación mundial en lo que se lleva de año, pues comenzó en el puesto 111 (pagó su lesión en la cadera) y ya está en el 54 (y subirá más después de Roma).

El suizo padeció demasiado, pues se encontró enfrente con un oponente joven (20 años), que salió a vender cara su derrota, con una moral por las nubes y con excelentes y potentes golpes. Alamgro provocó fallos inusuales en un Federer muy preocupado, incómodo y que vio el peligro ya en el propio primer juego del partido, cuando con su saque cedió dos bolas de ruptura.

Luego, Federer reaccionó de la mejor de las formas y se fue al favorable 3-0. Pero Almagro redujo al 4-3 y obligó al suizo a poner buena parte de sus mejores armas para llevarse el set, por 6-3.

Al suizo, además, le salvaba su saque cuando las cosas le iban mal y bien puede decirse que gracias a ello se llevó la primera manga.

Pero Almagro, que en el octavo juego llegó a sacar a 221 km/h, ya había dado a Federer un aviso de lo que luego le iba a venir. No fue otra cosa que un rival atento, sin temor y con un tenis sólido, que combinaba la potencia con algún que otro delicado toque.

Federer, viendo la complicación y temible derecha de su rival, jugaba sobre el revés de Almagro; pero el español no perdía la compostura. Tanto que en el segundo set, fue el murciano quien en los seis primeros juegos mantenía cómodamente su saque (dos en blanco) y gozaba de ventajas en todos los del suizo.

La ruptura de Almagro se veía cerca, pero a Federer le volvió a salvar su primer saque (por encima de los 200 km/h.) en los puntos decisivos; es más, fue Almagro el que cedió primero el suyo (séptimo juego) y en blanco, en lo que parecía iba a ser casi el final del partido.

No fue así, Almagro evidenció gran fortaleza mental, prosiguió con su buen tenis y, sirviendo Federer para el partido, le levantó una bola de encuentro (doble falta del suizo) y estableció la igualada (5-5).

Luego, se pasó al 6-6 y a un "juego decisivo" donde el español se fue pronto al 6 a 2. Aprovechó la primera bola de set para forzar el definitivo tercero. Era el primer set cedido por Federer en esta edición. No era de extrañar que Almagro se llevará los mejores aplausos del público que llenaba las gradas de la pista central.

El tercer resultó tremendamente igualado, con cada jugador manteniendo su saque (más fácil para Federer) y con un Almagro siguiendo con su buen tono y tuteando al número uno mundial. Al español no le temblaba el brazo y parecía capaz de forzar un nuevo desempate.

Estuvo cerca de hacerlo, pues en el décimo segundo juego, con su saque dispuso de una ocasión para ello, tras haber anulado una segunda bola de partido. Luego salvó otras dos más, pero pagó en exceso dos errores (dos bolas contra la red) producto del cansancio, y cedió el encuentro.

Almagro tuvo cerca el "milagro" ante el número uno mundial y dejó también claro que Federer sufre en la tierra batida ante especialistas en estas superficies.