EMOLTV

Escándalo en el fútbol italiano continúa expandiéndose

Ahora lo fiscales tienen en la mira la transferencia del brasileño Emerson de la Roma a la Juventus, realizada en julio del 2004, y que se habría producido bajo presiones del ex timonel de los turineses, Luciano Moggi, aprovechando el cargo que ostenta su hijo.

17 de Mayo de 2006 | 13:45 | ANSA
ROMA.- El pase del volante brasileño Emerson desde la Roma a Juventus en julio de 2004, quedó hoy bajo la mira de la fiscalía romana que investiga el escándalo en el fútbol italiano y supone que se realizó bajo presión de Luciano Moggi, ex dirigente del club de Turín y principal implicado en el caso.

El miércoles, la vicepresidenta del club Roma, Rosella Sensi, fue interrogada al respecto por los fiscales Luca Palamara y María Cristina Palaia, quienes investigan las actividades del grupo GEA World, conducido por el hijo de Moggi, Alessandro.

Los investigadores sospechan que el pase de Emerson fue la moneda de cambio para que el club de la capital lograse renovar su contrato con el canal de cable Sky en 102 millones de euros y en concepto de derechos de transmisión.

Todo gira alrededor de una escucha telefónica del 7 de septiembre de 2004, en la que Moggi y Antonio Giraudo, por entonces máximos dirigentes de Juventus, sostienen que ellos no permitirían que el contrato se rubricara si antes no se arreglaba la transferencia de Emerson al club de Turín.

Emerson era requerido por el técnico Fabio Capello, quien lo había tenido a sus órdenes cuando dirigió a Roma y lo quería nuevamente en Juventus, equipo cuya conducción había asumido poco antes y con el que luego se coronó campeón.

El contrato televisivo con Sky resultaba indispensable para la Roma en ese momento, dado que el club atravesaba una grave crisis económica y necesitaba dinero contante para poder superarla.

Hoy también los investigadores llegaron a la conclusión que Luciano Moggi influía en las convocatorias a la selección italiana que realizaba el técnico Marcello Lippi, para que aumentase la cotización de los jugadores representados por el grupo GEA que controlaba su hijo.

"Moggi lograba incidir de manera decisiva en las convocatorias, situación que genera una originaria y favorable predisposición del seleccionador Lippi en favor de jugadores por él indicados y representados por GEA", explicaron los fiscales, que citaron como ejemplo el caso de Giorgio Chiellini, de la Juve.

El ex director general del club turinés también habría incidido sobre Lippi para que no convocase a jugadores que podían afectar los intereses de Juventus, como el caso de Alex Del Piero "para no incidir sobre sus condiciones físicas y perjudicar su participación con Juventus en el campeonato o en la Liga de Campeones".

Lippi había desmentido el lunes, cuando dio a conocer la lista definitiva de convocados al Mundial de Alemania, haber recibido presiones de Moggi alguna vez y tampoco haberse dejado influenciar por el rol de su hijo Davide como apoderado del grupo GEA.

Hoy también se informó que Moggi aprovechó el "excelente recuerdo" que dejó en los tiempos de oro de Diego Maradona para trasladar parte de sus negocios sucios a Nápoles, donde le compró a su hijo Alessandro un lujoso dúplex en el exclusivo barrio de Posillipo con facturas falsas sustraídas a Juventus por el pase del delantero rumano Christian Mutu.

Según el diario turinés La Stampa, el "regalo de bodas" de Moggi a su hijo ascendía a 14 millones de euros, que el dirigente justificó como "gastos extraordinarios" por la compra de Mutu por parte de Juventus al Chelsea.

Moggi fue director deportivo del Napoli entre 1987 y 1991 y dejó el cargo pocas semanas antes del control antidoping en el que Maradona, en ocasión del cotejo Napoli-Bari del 17 de marzo de 1991, resultó positivo.

La Stampa informó que desde que llegó a Juventus, Moggi supo influir los resultados de los controles antidoping, como se desprende de una escucha telefónica referida a un diálogo que mantuvo con Vincenzo Pagnozzi, secretario del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI).

En esa conversación, previa al partido Italia-Finlandia jugado en Messina el 17 de noviembre de 2004, Moggi le exige al funcionario que "resuelva" el problema de un jugador de Juventus que, afectado a la selección italiana, corría el riesgo de ser hallado positivo por el uso de una pomada prohibida.

Tras haber sido tranquilizado porque "todo está en orden", Moggi aparece diciéndole a su interlocutor una frase enigmática ("Te mando entonces 10.000 médicos"), ahora bajo estudio de la magistratura.

La crisis del fútbol italiano golpeó de lleno la economía de Juventus, que desde que estalló el escándalo acumula una pérdida del 50 por ciento en el valor de sus acciones en la Bolsa de Milán.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?