PARÍS.- El portero alemán Jens Lehmann tardará en olvidar la final de la Liga de campeones de París que su equipo, el Arsenal inglés, perdió ante el Barcelona.
"Este partido me lo llevaré conmigo a la tumba", dijo tras el encuentro del miércoles con voz débil, como en trance y dominado por la frustración. El alemán no se podía quitar de la cabeza su expulsión a los 18 minutos tras salir a los pies del camerunés Samuel Eto'o y derribarlo.
Lehmann, de 36 años y que en el Mundial será el arquero titular de Alemania, necesitó tras el partido el consuelo de todos sus compañeros, como del técnico, Arsene Wenger, y del capitán, Thierry Henry.
"Es difícil describir lo que uno siente tras poner tanta ilusión en un partido y quedar fuera a los 20 minutos", agregó antes de mirar hacia el futuro: "La tristeza me durará dos días".
El Arsenal, a través de Lehman y de Manuel Almunia, permaneció una cifra récord de 995 minutos sin recibir goles en la Liga de Campeones, algo que el alemán no era capaz de valorar tras perder la final por 2-1 sin él en el campo. El Barcelona, a través de Eto'o y de Iuliano Belletti, remontó el tanto de Sol Campbell.
Lehmann no consideró que fuera el peor momento de su carrera y destacó el espíritu de equipo del Arsenal: nadie le reprochó nada. Tras la expulsión y ya en la tribuna sufrió viendo el partido junto a sus hijos. El arquero no piensa cambiar su arriesgada forma de jugar, con continuas salidas como un hombre "libre". "No puedo hacerlo, hasta ahora ha funcionado bien", se defendió.
