SANTIAGO.- La apuesta era fuerte. Chile quería el 3-0 ante Estados Unidos para quedar al borde de la clasificación a la final de la Copa del Mundo por Equipos de Düsseldorf, por eso salieron a la cancha Fernando González y Nicolás Massú para enfrentar a los hermanos Mike y Bob Bryan.
Además estaba ese condimento extra de ganarle a los mejores del mundo, como lo habían hecho en los Juegos Olímpicos de Atenas y como no había podido concretarse en Rancho Mirage por la Copa Davis, pues González no pudo jugar por agotamiento físico y terminaron en la cancha Paul Capdeville y Adrián García.
Pero los chilenos perdieron. Pese a jugar en arcilla y algo distendidos, González y Massú entregaron el tercer punto del duelo ante los estadounidenses por 6-4 y 7-5, tras una hora y 12 minutos de juego.
Este resultado dejó a Chile con dos triunfos (en la primera jornada el derrotado fue España) y un marcador de 5-1 en partidos, a la espera de lo que suceda con Croacia y España para definir este viernes ante los primeros su pase a la final que se jugará el sábado.
Massú y Capdeville ya había hecho la tarea principal. El 2-0 era irremontable, pero la mejor dupla chilena salió a la cancha. Y jugaron un partido parejo, que se definió por pequeños detalles, pequeños errores.
Los chilenos quedaron un quiebre arriba en la primera manga, cuando doblegaron el servicio de Mike Bryan, pero los norteamericanos reaccionaron, quebraron el de Massú y en el décimo game hicieron lo propio con el de González.
La segunda manga fue todavía más estrecha, con peloteos buenísimos que el público alemán aplaudió casi de pie. El ritmo del partido no bajó pese a una breve suspensión por lluvia, hasta que los Bryan se pusieron 6-5 y liquidaron el duelo a su favor quedándose con el servicio de Massú.
Buen espectáculo, tenis de lujo y un resultado casi para la anécdota.
