DUBLÍN.- "Querían autógrafos". Ésa es la explicación que entregaron hoy Mark González y Reinaldo Navia sobre las mujeres que subieron a una habitación en el hotel donde se hospeda la selección chilena en Dublín, hecho que les mereció ser marginados de la gira europea por indisciplina.
Ambos jugadores realizaron una conferencia de prensa para explicar los detalles del hecho, y fueron respaldados por todos sus compañeros.
"Fue un mal entendido. Ellas pidieron autógrafos y luego se quedaron conversando. Y lamentablemente en ese momento fue que vinieron los profesores y tomaron el tema a mal", aseguró González.
Según el volante, cuya carta pertenece al Liverpool, "no vinimos de joda" y aseguró que "no vamos a ser tan tontos para mandarnos cagadas aquí".
Ambos jugadores negaron las versiones que hablan de un eventual estado de ebriedad cuando fueron encontrados con las jóvenes.
Como respaldo a la situación que afecta a González y Navia, Luis Jiménez, el capitán del equipo leyó un comunicado donde el plantel expresa que acepta la decisión del cuerpo técnico, pero no la comparte.
"Se respeta la decisión del cuerpo técnico y los dirigentes, pero no significa que la compartamos. Damos el apoyo total a nuestros compañeros y lamentamos la situación por la que están pasando, ya que todos de una manera u otra no podemos estar libres de una situación similar. Solicitamos poder terminar con este tema a modo de no empañar esta gira y solicitamos que a partir de mañana no se hable más de este tema", leyó el volante.
