LONDRES.- La lluvia, habitual invitada a Wimbledon, permitió ver hoy apenas 45 minutos de juego, en la primera jornada del tradicional Abierto de tenis de Gran Bretaña, tercer Grand Slam de la temporada.
El mal clima, que suele afectar cada año al torneo, impidió que el suizo Roger Federer, primer preclasificado y campeón de Wimbledon en 2003, 2004 y 2005, concretara un récord histórico, al superar al sueco Bjorn Borg con 42 victorias consecutivas sobre césped.
El partido que disputaba el helvético contra el joven francés Richard Gasquet, en la cancha central, fue suspendido hacia las 13.45 hora local, cuando el tablero marcaba 6-3 y 1-2, a favor de Federer, con saque a su favor.
"Fue una pena, estaba muy concentrado, pero esto es Wimbledon y la lluvia es siempre protagonista", dijo el suizo a la prensa.
En tanto y en la cancha uno, la belga Kim Clijsters, segunda preclasificada y ganadora este año en Varsovia, le ganaba a la rusa Vera Zvonareva 5-4, en tanto que la suiza Martina Hingis, finalista en Tokio y campeona de Wimbledon en 1997, superaba 6-2 a la ucraniana Olga Savchuk, en el momento de la suspensión.
Entre los latinoamericanos que jugaron hoy, el argentino Agustín Calleri, 57 en el ránking de la ATP, perdía en el primer parcial 4-5 ante el tailandés Paradorn Schrichaphan (29 clasificado) en la cancha 18, en tanto que la también argentina Gisela Dulko (31), igualaba 3-3, 40-40, con la finlandesa Emma Laine, en la cancha 17.
La rusa Daniela Hantuchova (15) vencía a su vez 4-3 a la italiana María Elena Camerín, en tanto que el belga Xavier Malisse, suspendió con el alemán Benedikt Dorsch con ventaja de 6-2 y 2-1.
La lluvia aplazó también para mañana la presentación del argentino David Nalbandian, máxima esperanza latinoamericana.
Historia de agua
La lluvia y el mal clima tienen una larga historia en Wimbledon.
El primer torneo disputado en el predio actual de Church Road, en 1922, y que contó con la presencia del rey Jorge V y de la reina María, vio interrumpida varias jornadas por la copiosa lluvia.
En 1955, una dramática tormenta de viento y lluvia inundó el canal adyacente a la cancha central.
Treinta años más tarde, en 1985, un temporal causó la suspensión del juego el segundo viernes del torneo, en tanto que en 1991, el clima fue tan severo con caída de lluvias, que en la primera semana sólo se jugaron 54 de los 240 partidos programados, y el juego se extendió al segundo domingo, usualmente día de descanso, que desde entonces es llamado "the people’s sunday" (el domingo de la gente).
En 1996, a pesar de una primera semana con buen tiempo, la copiosa lluvia en la segunda etapa del campeonato obligó a reprogramar los partidos, y extendió el abierto de tenis al tercer lunes.
Un año después, la primera semana del torneo fue considerada la más lluviosa en décadas, y causó trastornos para espectadores y jugadores, éstos últimos que debieron jugar hasta dos partidos por día.
En 2004, Wimbledon sufrió una de sus peores ediciones debido a la lluvia, con dos días suspendidos por completo en la primera semana del campeonato, mientras que la pasada edición, a pesar de que la primera semana el clima fue soleado y cálido, un temporal en la segunda etapa amenazó con extender el torneo, que sin embargo logró completarse a tiempo.
El abierto de tenis de Wimbledon, que se disputa sobre superficies de césped, reparte cerca de 20 millones de dólares en premios y puntos para la ATP y la WTA.