ROMA.- El juicio por corrupción contra la Juventus, el Milan, la Fiorentina y la Lazio y otros 26 imputados comenzó hoy en el estadio Olímpico de Roma e inmediatamente fue aplazado hasta el próximo 3 de julio, lo que permitirá a los abogados unos días más para elaborar sus defensas.
El juez del Tribunal de la Federación de Fútbol (CAF), Cesare Ruperto, aceptó después de una reunión con el resto de los magistrados la petición de participar en el proceso del Bolonia, el Brescia, el Lecce, el Treviso y el Messina, los equipos que en caso de descenso a la Serie B de algunos de los acusados ocuparían su puesto en la primera división.
Además, el aplazamiento sirve para que las defensas puedan tener algunos días más para preparar toda la documentación, ya que que protestaron por el poco tiempo dado tras conocer las acusaciones.
El juez Ruperto dejó hoy claro que se tratará de un juicio rápido y que por el momento no habrá un programa, que se decidirá poco a poco. "Seguiremos ritmos y horarios razonables y habrá una pausa cada 90 minutos. El programa no es fijo y nuestra única meta es llegar a la justicia", dijo el juez.
Por el estadio Olímpico de Roma, donde se realizará el juicio que la Federación espera que esté visto para sentencia el 7 o el 9 de julio, se dejaron ver casi todos los acusados con excepción de los dirigentes acusados de la Juventus, Luciano Moggi y Antonio Giraudo, el club que, según las acusaciones, es el más gravemente implicado y el que corre peligro de descenso.
Tampoco estuvieron presentes los propietarios de la Fiorentina, Andrea y Diego della Valle. Sí participaron en la primera audiencia el vicepresidente del Milan, Adriano Galliani, y el presidente de la Lazio, Claudio Lotito.
Estuvieron presentes también los árbitros Gianluca Paparesta, Paolo Dondarini, Paolo Tagliavento y Massimo De Santis y también el ex presidente de la Federación Franco Carraro y el ex vicepresidente Innocenzo Mazzini, así como los ex designadores arbitrales Paolo Bergamo e Pierluigi Pairetto.
