ROMA.- Dos semanas después de su incidente con el francés Zinedine Zidane en la final del Mundial de Alemania 2006, el futbolista italiano Marco Materazzi aseguró tener "la conciencia limpia".
"Siento un poco de amargura, pero voy con la cabeza alta", dijo a "La Gazzetta dello Sport" el defensa, que fue sancionado con dos partidos de suspensión por provocar con insultos a Zidane, que le dio un cabezazo en el pecho y vio la tarjeta roja en la final.
"Me han colgado muchas cosas feas", se quejó Materazzi. "Pero yo puedo mirarme la cara en el espejo".
Aparte de la multa económica de 7.500 francos suizos (6.026 dólares) y tres días de trabajos sociales con niños, el castigo al centrocampista francés es meramente simbólico, pues el jugador se retiró del fútbol al finalizar el Mundial.
Materazzi, sin embargo, además de pagar 5.000 francos suizos (4.020 dólares), se perderá los primeros partidos de clasificación para la Eurocopa de 2008, entre ellos la revancha de la final mundialista ante Francia el 6 de septiembre.