BUENOS AIRES.- El mediocampista de la selección uruguaya de fútbol y del Osasuna de España, Marcelo Sosa, viajará la próxima semana a Argentina para arreglar su incorporación a River Plate, según informes de la prensa local.
Si se concretan la llegada de Sosa y el probable arreglo con el defensor paraguayo Julio César Cáceres, River deberá desprenderse de uno de sus extranjeros para no exceder el cupo permitido de cuatro futbolistas foráneos por equipo.
Los extranjeros que están en River son los mediocampistas colombianos Juan Carlos Toja y Jairo Patiño, y el defensor chileno Cristián Alvarez.
A ninguno de los tres Passarella los tendrá en cuenta para la temporada que se inicia el domingo y uno de ellos deberá abandonar el club. El que tiene mayores posibilidades de hacerlo es Alvarez, quien ya habría recibido un ofrecimiento de un club de Portugal.
Sosa, de 28 años, firmará un préstamo por un año para reemplazar en la función de centrocampista a Oscar Ahumada, quien fue operado la semana pasada del ligamento interno de su rodilla izquierda.
River, que hace un año y medio que no consigue títulos en una década en la que su eterno rival Boca Juniors ganó casi todo lo que jugó, tenía para el puesto de centrocampista a jugadores de sus divisiones menores, pero el técnico Daniel Passarella pidió a un hombre de trayectoria.
Si bien Passarella en su paso como técnico de la selección uruguaya nunca dirigió a Sosa, aceptó rápidamente la oferta alcanzada al club por el empresario uruguayo Paco Casal, según manifestaron los medios locales.
Sosa, quien debutó en el 2003 en la selección uruguaya, donde jugó 30 partidos y anotó un gol, dijo desde España a la prensa argentina que el técnico lo llamó hace unos días para hablar sobre su situación.
"Me llamó y me dijo que tenía a uno de los muchachos (Ahumada) lesionado en ese puesto y que me necesitaba, y ya estoy listo", aseguró.
El uruguayo inició su carrera en Danubio de su país, donde durante ocho años jugó 126 partidos y convirtió 13 goles.
Luego se fue al Atlético de Madrid, pasó por el Spartak de Moscú y terminó jugando en el Osasuna, donde apenas disputó 11 encuentros en la última temporada.