BARCELONA.- El Barcelona derrotó por 1-0 al Espanyol y quedó a un paso de obtener la Supercopa de España, que podría llegar el domingo en el partido de vuelta en el Camp Nou.
Un gol de Ludovic Giuly en el minuto 43 certificó en el primer asalto un cómodo triunfo del equipo azulgrana, que evidenció no estar aún en el mejor tono físico, pero que acaricia ya el primer título de los seis que afronta en la temporada.
Rijkaard comenzó el partido sin sus fichajes, como era de esperar, y con el bloque que llevó a los azulgranas a los títulos de Liga y Liga de Campeones, incluidos los "lesionados" Xavi y Puyol, que no pudieron jugar con España el martes. Sylvinho en el lateral izquierdo y Motta como pivote eran las principales novedades junto a los Márquez, Deco, Giuly, Eto’o y Ronaldinho de siempre. Y el Barcelona comenzó con calma, como las fechas de pretemporada dictan.
El Espanyol, por su parte, se presentó ante su público y fue fiel al papel esperado. Salió a morder al Barcelona en el centro el campo y con Tamudo y Luis García buscando la espalda de la defensa con su velocidad. El partido comenzó sin fútbol, pero con ritmo.
El brasileño Fredson lideraba un aguerrido centro del campo del Espanyol y se "comía" a los lánguidos Xavi, Deco y Motta, que perdían balón tras balón y lo solucionaban falta tras falta para desesperación de la afición banquiazul, que reclamaba tarjetas.
En el minuto 13 Fredson lanzó desde fuera del área y Valdés hizo la primera intervención de la temporada. En el minuto 18 el argentino Zabaleta, que fue un martirio para Ronaldinho, entró por la derecha y su centro fue rematado por Rufete. Valdés volvió a parar, la segunda de la temporada.
Al filo de la media hora el Barcelona empezó a circular un poco más el balón. Giuly se acercó por primera vez al arquero Gorka. El Espanyol bajó las revoluciones y con ello, el Barcelona manejó más cómodo el balón. En el 39’ Xavi tuvo la mejor oportunidad para el Barcelona tras la primera buena combinación azulgrana.
Y en el 43’ la delantera del Barca demostró su talento, su movilidad y su entendimiento. Cambiaron posiciones y Eto’o comenzó la jugada en la derecha, pasó a Ronaldinho en el centro, en la primera ocasión que abandonó la izquierda, lo que provocó el desajuste de la defensa blanquiazul. El "crack" brasileño vio el hueco, cedió a Giuly, en la izquierda, y anotó el primer gol de la temporada en España. El Barcelona se iba al decanso con el máximo rendimiento con el menor esfuerzo.
El Espanyol comenzó el segundo tiempo con renovado entusiasmo e incluso con un balón al poste de disparo lejano y un gol anulado. Pronto llegó el momento de los cambios. El uruguayo Pandiani sustituyó a Tamudo en los locales y el argentino Leo Messi por Giuly. Messi no jugaba con el Barcelona en partido oficial desde marzo, cuando se lesionó ante el Chelsea en Liga de Campeones.
Pero el Espanyol no estaba en condiciones físicas de seguir apretando y el Barcelona tampoco podía ni quería. Los blanquiazules no creaban peligro y el Barcelona esperaba y tocaba la pelota con parsimonia y se adornaba en alguna acción.
Con el Espanyol y su público anestesiados, el Barcelona se empezó a gustar, tocaba a placer y en el Estadio Olímpico se mascaba el segundo gol del Barcelona a poco que apretara. En el minuto 76 lo tuvo Messi, Ronaldinho un minuto después tras jugada de Deco, y también Oleguer. Y otra vez Messi. Pero no acertaron.
El partido estaba roto y ya terminado. Zambrotta tuvo unos minutos para debutar. Tendrá más, junto a Gudjohnsen y Thuram, el domingo en el partido de vuelta, en el que el Barcelona podrá sellar el primero de los seis títulos que le aguardan.
