BARCELONA.- Con goles de Renato (7'), Kanoute (45') y Maresca (90', de penal), Sevilla se quedó con la Supercopa de la UEFA tras golear por 3-0 a Barcelona en el estadio Louis II de Mónaco.
El conjunto sevillano, titular de la Copa UEFA, superó al campeón de la liga español y la Liga de Campeones, en lo que fue la primera vez que dos equipos hispanos definen el torneo.
Sevilla arrancó dominando y buscando con intensidad la portería contraria ante un Barcelona muy liviano, quizá demasiado confiado tras escuchar durante toda la semana que era el gran favorito. Remates de Luis Fabiano y de Kanouté en los primeros minutos anunciaron que el Sevilla estaba más cerca del gol que su rival, como así se confirmó en poco tiempo.
A los siete minutos, Poulsen inició una combinación de toda la delantera sevillista, que llevó a Kanouté a quedarse solo delante de Víctor Valdés. El portero barcelonista repelió el disparo, pero Renato llegó desde atrás para empujar a la red tras aprovechar el rechace y el agujero de la defensa azulgrana.
Tanto Carles Puyol como Rafael Márquez tuvieron muchos problemas para controlar las llegadas de los delanteros, especialmente porque el centro del campo del Barcelona presionó mal. Tanto Poulsen como Renato mandaron en la medular y el Barcelona pareció ahogado durante muchos minutos, donde acusó cierta prepotencia, como si pensara que sólo con la camiseta se pueden ganar títulos.
El campeón de la Copa de Europa tardó 20 minutos en tomar el mando del partido, especialmente porque Ronaldinho y Leo Messi parecieron despertar del letargo. Pero a pesar de dominar el balón, las ocasiones fueron mínimas. Baste decir que el único disparo del Barcelona entre los tres palos en la primera parte llegó a los 38 minutos, con un lanzamiento muy blando de Samuel Eto’o que Andrés Palop bloqueó sin problemas.
Y cuando el partido se iba al descanso llegó el segundo gol del Sevilla, que fue rarísimo. Valdés despejó con los puños un saque de esquina y Jesús Navas mandó de cabeza hacia el área, donde Kanouté peinó hacia atrás y marcó a portería vacía aprovechando que el portero barcelonista estaba desplazado. Los hinchas del Barcelona se frotaban los ojos, tan sorprendente era lo que estaban viendo.
Y cuando se esperaba un arranque furioso del Barcelona en la segunda parte, el partido ofreció todo lo contrario. El Sevilla se apoderó de la posesión del balón y gobernó el encuentro, desplazando al Barcelona a la cuneta.
Rijkaard reaccionó y puso a toda su artillería y finalizó el partido con cinco delanteros: Eto’o, Ronaldinho, Messi, Gudjohnsen y Giuly. Le alcanzó a crear un par de ocasiones, abortadas por Palop, aunque más por el empuje que por la calidad de su juego.
El partido fue una ida y vuelta, aunque el Sevilla siempre estuvo muchos cuerpos por encima de su rival. A un minuto del final, el canterano Puerta realizó una espectacular acción individual y Puyol lo derribó dentro del área. Maresca marcó el penal y certificó la incuestionable superioridad del Sevilla.
Barcelona: Valdés; Belleti, Puyol, Márquez, Silvinho (Giuly, m.71); Xavi (Iniesta, m.56), Motta (Gudjohnsen, m.56), Deco; Messi, Ronaldinho y Eto’o.
Sevilla: Palop; Alves, Escudé, Navarro, David; Renato, Poulsen, Navas (Maresca, m.75), Adriano; Luis Fabiano (Martí, m.46) y Kanouté.
Goles: 0-1, m.7: Renato. 0-2, m.45: Kanouté. 0-3, m.89: Maresca, de penal.
Arbitro: el italiano Stefano Farina.
