ESTAMBUL.- La batalla por el título de Fórmula Uno entre el español Fernando Alonso y el alemán Michael Schumacher está tanto en manos de los fabricantes de los neumáticos como en las del destino.
Tras otra dura lucha entre los dos campeones en el Gran Premio de Turquía, Alonso se marchó de Estambul con 12 puntos de ventaja en el liderazgo del campeonato, pero reconoció que podía pasar cualquier cosa en las últimas cuatro carreras del año.
Los neumáticos, afirma el actual monarca de la categoría, pueden hacer realidad o dejar truncos los sueños de ambos corredores.
"Creo que estamos en las manos de Michelin y Bridgestone, porque hoy en día los coches están al máximo de su desarrollo", aseguró el español de Renault.
"En la última parte del campeonato, no creo que puedas ganar una o dos décimas (de segundo) más en el auto, mientras que con los neumáticos puedes sacar medio segundo", consideró.
Alonso destacó que "los neumáticos serán decisivos en el campeonato".
Tanto Michelin, proveedor de Renault, como Bridgestone, que equipa a la Ferrari de Schumacher, tienen una agenda de pruebas ocupada durante la próxima semana, antes del Gran Premio de Italia en Monza, circuito hogar de la glamorosa escudería del "cavallino rampante".
Después de Monza habrá dos pruebas más para Renault, mientras que es probable que Ferrari utilice al máximo sus instalaciones privadas de Fiorano.
Metro a metro
Renault tiene un motor más potente y nuevos desarrollos previstos para Monza y mantiene la confianza a pesar de que su ventaja en el certamen de constructores se redujo a dos puntos respecto a Ferrari.
"Estoy realmente contento de que hagamos pruebas, ya que venimos de algunas semanas complicadas con el asunto del ’mass damper’ (un dispositivo compensador de masas) y todo", expresó el jefe de ingeniería de Renault, Pat Symonds, cuando dejó el circuito de Estambul Park el domingo.
Symonds dijo que espera que el equipo cumpla buenas actuaciones en las últimas carreras de la temporada y señaló: "Michelin tiene un programa muy cargado la próxima semana y entonces hay mucho por hacer".
"Creo que cuando terminemos ese programa tendremos una idea mejor sobre en qué punto estamos, aunque pienso que vamos a estar cerca en cada carrera", completó.
Alonso finalizó segundo en Turquía, con Schumacher tercero, después de que el coche de seguridad permitiera al español pasar al siete veces campeón en los boxes, en una carrera que finalmente ganó el brasileño Felipe Massa, de Ferrari.
El resultado fue un empujón tanto para Alonso como para Renault, privados del sistema "mass damper", luego de que el organismo regulador de la Fórmula Uno declarara que ese dispositivo era ilegal.
Renault demostró que seguía siendo competitivo sin él, aunque también debería agradecer al destino o a un error humano la segunda plaza del asturiano.
Si el coche de seguridad no hubiera salido cuando lo hizo, es lógico sospechar que Massa habría permitido a Schumacher superarlo para conseguir un doblete para Ferrari, con el alemán ganando la competencia. Eso habría recortado la ventaja de Alonso a seis puntos.
Schumacher, además, se fue de pista tras la primera parada en boxes, lo que generó que perdiera tiempo en su misión de alcanzar al español.
De todos modos, Alonso podría retrucar que un problema con una tuerca de una rueda le impidió sumar valiosos puntos en el Gran Premio anterior, en Hungría, cuando lideraba la carrera y Schumacher había abandonado.
"Si no hubiera tenido el inconveniente en Hungría con la rueda, probablemente estaríamos hablando de una ventaja de 22 puntos, lo que sería bastante bueno cuando quedan sólo cuatro carreras", aseguró.
