BUENOS AIRES.- Argentina ya empezó a palpitar el supeclásico que se jugará el próximo domingo y al que Boca Juniors llegará intacto, mientras River Plate sigue malherido, después de las preocupantes actuaciones en los últimos partidos.
"No hace falta decir nada de un rival como River. En la cancha se verá el mejor", dijo un racional Martín Palermo, artillero de Boca, que con su experiencia trata de restarle dramatismo al choque por la décima fecha del torneo Apertura.
Marcelo Gallardo, capitán y figura de mayor experiencia en River, sin embargo trasunta toda la preocupación del grupo, que viene de perder como local ante Atlético Paranaense, por la Copa Sudamericana y de dos empates consecutivos en el torneo local.
"No nos queda otra que ganar el domingo que viene. Hay que recuperarse rápidamente", dijo el jugador, después de que River dejara dos valiosos puntos, en Córdoba, el domingo, ante Belgrano, que con un hombre menos, le empató en los últimos minutos del partido.
A Gallardo le hubiese gustado llegar en igualdad de puntos con Boca o con una mínima diferencia, pero "se presenta así y hay que enfrentarlo" se resignó, y confía en que el equipo puede dar una sorpresa, con la ventaja de jugar en casa.
Boca es el gran favorito, ya que viene entonado por la victoria del domingo 3-2 ante Vélez Sársfield, después de ir perdiendo 2-0 y el equipo, más allá de algunos altibajos, por momentos parece imbatible.
Los xeneizes llevan cuatro puntos de ventaja a River en la tabla de posiciones y seis a Independiente, Estudiantes de La Plata y San Lorenzo, que están en la tercera posición.
El partido del domingo, en el estaduo Monumental, puede además ser decisivo para las aspiraciones de ambos de llegar al título. Si Boca gana se alejará aún más de su escolta, aunque una victoria de River podría significar una recuperación que le permita seguir soñando con la corona. |
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