Trabajos de última hora en las galerías también se realizan en el circuito brasileño de Interlagos.
AFP
SAO PAULO.- La pista brasileña de Interlagos ganó mala fama en la Fórmula 1 por sus ondulaciones, pero el estado en que se encuentra actualmente es el peor que se le conoció, dijo Charles Whiting, inspector de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
La pista está repleta de remiendos, el asfalto esta demasiado ondulado y puede ser un riesgo, comentó el experto, por lo que no se descartan protestas de los pilotos durante el próximo fin de semana, cuando se cierre la temporada de F-1.
Los expertos consideran que es "una incertidumbre" el efecto que causará en los neumáticos la cobertura que se usó en el asfalto para que el cemento absorba las filtraciones de aceite.
"Interlagos está llegando al límite. Para el futuro tendrán que hacerse arreglos a fondo o cambiar la pista", dijo el director del GP de Brasil, Carlos Montagner, en declaraciones al periódico Folha de Sao Paulo.
La última vez que se pavimentó la pista fue en 2000, con el apoyo de expertos británicos, que trajeron un pavimento similar al de Silverstone, aunque no pudieron combatir las ondulaciones.
Para 2007 se prevé invertir sólo 9 millones de euros en obras en la pista, un 5 por ciento menos que este año y un 12 por ciento menos que en 2004, en una alarmante decadencia.
En contraste con esa tendencia, el alcalde de Sao Paulo, Gilberto Kassab, anunció la construcción de nuevas tribunas "para que entren más espectadores al trazado".