Las jugadoras de Serbia y Montenegro se han convertido en la gran sorpresa del Mundial de Japón.
AFP
TOKIO.- La selección femenina peruana acaparará toda la atención mañana, en la tercera jornada del Mundial de Vóleibol que se juega en tierras niponas, ya que le tocará evaluar las auténticas aspiraciones de Serbia y Montenegro, la gran revelación del torneo hasta el momento.
Integrantes del grupo D, con sede en Nagoya y el más abierto de esta primera fase, tanto peruanas como serbomontenegrinas mantienen intactas sus aspiraciones de acceder a la siguiente ronda.
A las balcánicas les avalan sus dos espectaculares e inesperadas victorias frente a las italianas, defensoras del título, y cubanas. Mientras, Perú suma una victoria, frente a Egipto, y una derrota, contra Italia, en la segunda jornada.
En ese mismo grupo, Cuba intentará olvida, en su cita de mañana frente a Egipto, el traspié sufrido ante Serbia y Montenegro, único equipo de esa zona que aún no conoce la victoria.
En Kobe, escenario del grupo C, Brasil pasará otra reválida ante Holanda. Las suramericanas continúan invictas en el torneo y abogan por mantener la concentración para no perder su privilegiado puesto.
"El partido contra Holanda va a ser difícil. Es un equipo que ha evolucionado mucho. Tiene un buen bloqueo y trabajan con balones altos", advirtió el seleccionador brasileño Zé Roberto.
A las puertorriqueñas, situadas en cuarta posición del grupo C, les espera un rival, en teoría asequible: Kazajstán. Un éxito de las jugadoras que entrena Juan Carlos Núñez le supondría un paso gigante para sus opciones de continuar en la competición.
En Sapporo (grupo B) se dirimirá uno de los duelos más atractivos de la jornada: República Dominicana-Azerbaiyán. Ambas siguen sin conocer el triunfo y un nuevo fracaso les situaría casi fuera del torneo.
También en esta ciudad, el equipo mexicano, con dos derrotas en su haber, tendrá que dar lo mejor de sí mismo para superar a China, número uno de la clasificación mundial y otro de los favoritos al podio.
Para Costa Rica, último clasificado del grupo A que se juega en el estadio Yoyogi de Tokio, las posibilidades de continuar pasan, inexorablemente, por un triunfo frente a Polonia. Un difícil tarea ante un conjunto europeo que sigue imbatido.
