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Rusia gana el primer punto ante Argentina en la Copa Davis

El ruso Nikolay Davydenko no tuvo mayores problemas para superar por 6-1, 6-2, 5-7 y 6-4 a Juan Ignacio Chela, para poner a su equipo en ventaja en la final del certamen copero.

01 de Diciembre de 2006 | 10:20 | DPA
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El ruso Nikolay Davydenko salió airoso en el primer choque por la final de la Copa Davis en Moscú.

AFP
MOSCÚ.- Nikolay Davydenko se impuso por 6-1, 6-2, 5-7 y 6-4 a Juan Ignacio Chela para situar a Rusia con ventaja de 1-0 sobre Argentina en la final de la Copa Davis, que se está jugando en Moscú.

La primera jornada de la final continuará con el choque entre el ruso Marat Safin y el argentino David Nalbandian.

Davydenko, número tres del mundo, comenzó mostrando una derecha notablemente endeble, un golpe que erraba más de lo que acertaba. Pero Chela, pese a disponer de cuatro break points -dos en el primer juego y otros tantos en el tercero-, no pudo aprovechar sus oportunidades.

Con el correr de los minutos Davydenko se fue asentando, y Chela, 33 del ranking mundial, evidenciaba cada vez más claramente sentir la presión de estar jugando un partido tan importante. Un partido, además, que estaba jugando gracias a la decisión del capitán argentino, Alberto Mancini, que se "jugó" eligiendo a Chela pese a opiniones en contrario.

El aliento incondicional de Diego Maradona, sentado en una de las tribunas laterales, tampoco sirvió para levantar el juego del argentino. Desde una de las cabeceras observaban Boris Yeltsin, ex presidente ruso, y el español Juan Antonio Samaranch, ex presidente del Comité Olímpico Internacional (COI).

Fue así como Davydenko se llevó los sets iniciales, un 6-1 y 6-2 que parecía anticipar una debacle argentina, y un claro desmentido al 5-0 de ventaja que Chela tenía en sus enfrentamientos personales con el ruso. El argentino casi no conectaba tiros ganadores, todo dependía de lo que acertara o errara Davydenko.

Pero entre el "hawk-eye" -que falló en el momento menos indicado gracias a una oscurecida pantalla que dejó de funcionar- y los contínuos gritos de aliento de los 200 hinchas argentinos en el estadio, Chela comenzó a encontrar resquicios.

Su derecha adquirió más potencia y profundidad, probó algún drop, conectó dos reveses paralelos en momentos clave y, cuando se llevaban jugadas dos horas de partido, vio que la chance de llevarse el tercer set estaba cerca.

Y esta vez no la dejó pasar. Davydenko salvó el primer set point, sirviendo 5-6 y 15-40, pero en el segundo un revés ancho del ruso le dio el set a Chela y devolvió la esperanza a Argentina. Maradona, que junto a su grupo había gritado un enérgico "no!" tras el segundo servicio del ruso, festejó revoleando una camiseta en la grada.

Chela no era Federer -la única forma de que lo venciera, según había dicho Davydenko el día anterior-, pero al menos comenzaba a jugar el partido, del que estuvo ausente en los dos primeros sets.

Davydenko, una verdadera máquina del contragolpe, perfecto manual de cómo impactar los golpes planos y darle velocidad a la pelota, ya no estaba tan seguro como al principio, y el partido -por fin- comenzaba a ser digno de una final de Copa Davis.

Cosa que Davydenko se ocupó rápidamente de impedir. No le sirvió a Chela ganar en cero su servicio en el inicio del cuarto set, no pareció obtener seguridad gracias a ello. Dos juegos después, sacando 1-1 y 40-0, cedió cinco puntos seguidos y abrió la puerta para que Rusia conquistara el tan deseado 1-0 en la apertura de la final.

Davydenko se ubicó 4-1, pero luego cedió su servicio, Chela defendió el suyo y las distancias se estrecharon a 4-3.El ruso ganó su saque para adelantarse 5-3, pero Chela reaccionó tras un match point jugando tres grandes puntos para acercarse a 4-5. El primer punto dependería de la efectividad de Davydenko en su juego de servicio.

No falló el ruso, que un rato más tarde, cerraba el partido gracias a una derecha de Chela en la red: tras tres horas y cinco minutos de batalla, Rusia ya tenía el primer sello en el pasaporte necesario para llegar a destino en el viaje rumbo a su segunda Copa Davis.
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