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Santiago: Martes 07 de mayo del 2024 | Actualizado 10:30
En un partido infartante, Estudiantes de La Plata derrotó por 2-1 a Boca Juniors y se proclamó campeón del fútbol argentino por cuarta vez en su historia, en un duelo de desempate que se jugó este miércoles en el estadio de Vélez Sarfield, en el barrio de Liniers.
La cuenta la había abierto a los cuatro minutos del primer tiempo el goleador xeneise Martín Palermo, quien no celebró su conquista por respeto a su pasado en Estudiantes.
En el segundo tiempo, Sosa se encargó de poner el empate parcial con un tiro libre perfecto que pasó apenas por sobre la barrera y sorprendió a Bobadilla, en el minuto 19.
El gol del desequilibrio llegó en la cabeza del máximo artillero platense, Mariano Pavone, quien aprovechó una desinteligencia de la zaga boquense para levantarle la pelota a al paraguayo Bobadilla y liquidar con un sutil golpe de cabeza.
El partido se jugó en el estadio de Vélez Sarfield, en el barrio de Liniers, y fue dirigido dirige el arbitro Sergio Pezzotta, quien expulsó en el minuto 39 del primer tiempo a Ledesma (Boca) y Álvarez (Estudiantes) por supuesta agresión mutua.
De la mano de Simeone
Estudiantes de La Plata formó un equipo con aspiraciones, pero el título es claramente una sorpresa para ellos. Bajo la conducción técnica del mundialista Diego Simeone y con el veterano Juan Sebastián Verón como estandarte, el cuadro de La Plata hizo un cierre de camapa espectacular y sumó 37 de los últimos 39 puntos en disputa.
El título supone la cuarta estrella de Estudiantes de La Plata y corta una sequía de 23 años sin campeonatos para el equipo pincharrata.
