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Muhammad Ali: "El más grande" cumple 65 años

Alejado de los cuadriláteros y los micrófonos, de los que fue dueño durante 25 años de carrera, el mítico boxeador celebra su cumpleaños en medio de recuerdos de su brillante trayectoria.

17 de Enero de 2007 | 12:24 | DPA / El Mercurio Online
 Ali vs. Foreman, "el rugido en la jungla"

BOSTON, EE.UU.- Muhammad Ali, una de las mayores leyendas vivas del deporte mundial, cumple 65 años, pero esa cifra redonda apenas saca al ex boxeador de su pacífica rutina diaria para una celebración modesta junto con su esposa y amigos íntimos en su casa en Phoenix, Estados Unidos.

No hay recepción, ni gala de televisión ni pose de boxeo ante fotógrafos y cámaras. Y eso que millones de admiradores en el mundo entero gustarían de festejar con él. Pero más de 25 años de boxeo, con innumerables golpes en la cabeza, dejaron huella, y desde 1982, Muhammad Ali sufre el mal de Parkinson. Los movimientos del hombre nacido el 17 de enero de 1942 en Louisville son temblorosos, la voz casi ininteligible y baja.

La actual situación es especialmente dolorosa para sus admiradores, porque en el ring de boxeo siempre levantó la voz, lo que le valió el apodo de "bocazas". "Yo sacudí el mundo, soy el más grande", gritó en el micrófono en 1964 tras ganar a los 22 años su primer título mundial contra Sonny Liston. Ese espectáculo lo copió el púgil de 1,92 metros de altura de un luchador que con ello causó gran revuelo en la prensa y el público.

Sin embargo, las actuciones de Cassius Clay no surtieron el principio el efecto deseado, pues a la prensa especializada no le agradaba ese novel y arrogante boxeador en la escena de los pesos pesados.

"Esta tarde se le atragantarán las fanfarronerías al bocazas de Louisville. Ese presuntuoso Clay va con un pequeño handicap a la pelea, porque no sabe boxear tan bien como habla", escribió Arthur Daley en The New York Times antes de la pelea contra Liston.

No obstante, Clay festejó tras seis asaltos, y a continuación se desprendió de su "nombre de esclavo", como lo llamaba él mismo, abrazó el islamismo y pasó a llamarse Muhammad Ali.

De rey a leyenda

Con su manera de boxear, Ali revolucionó su deporte. Con los brazos sueltos colgando al costado, sin guardia alguna, provocaba a los rivales. Pero las piernas eran tan rápidas como los puños. Su juego de piernas, como bailando, hacía parecer sencillo todo lo que hacía. "Flota como una mariposa y pica como una avispa", fue su divisa en el ring.

En 1967, Ali perdió el título y la licencia de boxeo por condenar la guerra de Vietnam. "Nunca me enfrentaré a ese Vietcong", fundamentó en su negativa a prestar servicio militar. Acto seguido fue despojado de la corona.

No pudo volver a boxear hasta 1970. Al año siguiente disputó el primero de sus tres legendarios combates que hicieron famosos en el mundo a él y a sus rivales. En la denominada "pelea del siglo", Joe Frazier le infligió su primera derrota. En 1974, en el combate denominado "Rumble in the Jungle" (Rugido en la jungla), el aspirante Ali se enfrentó al campeón mundial George Foreman, en Kinshasa (Zaire).

Foreman, gran favorito, había ganado los 40 combates que había disputado, 37 de ellos por K.O. Sin embargo, Ali sorprendió a todos, ante todo a su rival, como lo hizo diez años antes contra Liston. "¿Eso es todo lo que sabes hacer, George?", preguntó a Foreman después de cada golpe.

En el octavo asalto envió a la lona por más de la cuenta al defensor del título y se hizo por segunda vez con el cinturón de campeón. Y lo defendió en el llamado "Thrilla de Manila" el 1 de octubre de 1975 contra Joe Frazier. Ese duelo es considerado aún hoy uno de los más brutales en la historia del boxeo de los pesados. Ambos no eran sólo encarnizados enemigos en el ring.

"Frazier es demasiado feo para ser campeón del mundo", pregonó Ali. A su vez Frazier, que le seguía llamando Cassius Clay, anunció que no sólo noquería a su adversario, sino que le arrancaría el corazón.

En el asalto 14, con Frazier con ambos ojos hinchados y casi sin poder ver, el médico de ring paró el combate. Pero Ali no pudo alegrarse de su triunfo, pues en el mismo ring sufrió un colapso circulatorio.

Fue el último gran momento de una carrera mítica. Posteriormente defendió su corona con éxito ante varios púgiles, entre ellos el uruguayo Alfredo Evangelista. Lo perdió de forma sorprendente ante Leon Spinks, que sólo llevaba ocho combates como profesional. Se lo arrebató de nuevo a Spinks, pero su final estaba cerca: en 1979 anunció su retirada del boxeo, después de 61 combates disputados con 56 victorias (37 por K.O.) y cinco derrotas.

Casi 28 años después, Muhammad Ali celebra su cumpleaños lejos de los focos que lo hicieron grande. "El más grande", como él mismo dijo y como muchos corroboraron después.

 "Flota como mariposa, pica como abeja".

"Yo soy tan rápido que anoche apagué la luz y me metí en la cama antes de que el cuarto estuviera oscuro".

"¡Es difícil ser humilde cuando uno es tan grande!".

"¿Eso es todo lo que tienes, George?". (Lo que Alí le murmuraba al oído a Foreman en el último asalto durante "El rugido en la jungla")

"El hombre que mira el mundo a los 50 años como lo veía a los 20, ha desperdiciado 30 años de su vida".

"Sólo perdí una pelea. Eso es todo. Las noticias no duran mucho tiempo. Un avión se estrella, 90 personas mueren, un día después ya no es noticia. Mi derrota no es tan importante como la muerte de 90 personas". (Tras perder su pelea con Frazier)

"¡Tráguense sus palabras! ¡Tráguense sus palabras! ¡Soy el mejor!" (Alí gritándole a los periodistas que lo habían descrito como un bocón y un engaño antes de la pelea con Sonny Liston)

"Cassius Clay es el nombre de un esclavo. Yo no lo escogí, yo no lo quería. Yo soy Mohamed Alí, un nombre libre, significa 'amado por Dios' e insisto en que la gente lo use cuando me hablan o hablan sobre mí".

"¿Cuál es mi nombre, tonto? ¿Cuál es mi nombre?" (Alí le gritaba al derrotado Ernie Terrell, quien insistía en llamarle Cassius Clay)

"Soy musulmán, lo he sido por 20 años... Yo soy un boxeador. Han dicho que soy el mejor. La gente me reconoce por ser un boxeador y un hombre que busca la verdad. Yo no estaría aquí representando al Islam si fuera un terrorista... Creo que todo el mundo debe conocer la verdad, debe reconocer la verdad: Islam es paz". (Palabras en acto tras ataques del 11-S)

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