Nalbandian vuelve a remontar y ya está en octavos de Australia

MELBOURNE.- El argentino David Nalbandian volvió a estar muy cerca de caer eliminado hoy del Abierto de tenis de Australia, pero al igual que en primera ronda salvó un partido casi perdido para imponerse al francés Sebastien Grosjean por 5-7, 4-6, 7-6 (4), 6-4 y 6-1.

Nalbandian, semifinalista el año pasado y octavo favorito en Melbourne, superó al francés en un duelo igualado y con un gran nivel de tenis.

Grosjean empezó el partido con un temprano break que recuperó Nalbandian. El partido era parejo, con los dos demostrando su calidad.

El francés, tres veces cuartofinalista y una vez semifinalista en Australia, se aprovechaba de un servicio del argentino no tan solvente como contra Nicolás Lapentti y de un mayor número de errores no forzados. Además, su derecha funcionaba con precisión y crecía su número de ganadores.

La igualdad se mantuvo hasta el duodécimo juego, cuando Grosjean, vigésimo octavo preclasificado, consiguió un quiebre definitivo. En el seguno set fue Nalbandian quien tomó pronto ventaja, pero Grosjean lo recuperó de inmediato. El guión se escribía de forma muy parecida y el final resultó idéntico: en el décimo juego, con 5-4 para el francés, el argentino perdió de nuevo su saque tras una gran derecha de Grosjean.

Un partido igualado en juego se ponía 2-0 para Grosjean, resolutivo en los momentos decisivos. Nalbandian se veía así obligado a remontar como en la primera ronda ante Janko Tipsarevic, que cayó fulminado por el calor. Esta vez no tendría ese aliado, porque la lluvia hizo que el partido se disputara bajo techo.

El tercer set empezó diferente, con cuatro roturas de servicio. Con 5-4 para Grosjean gozó de tres puntos de partido con su devolución. Nalbandian entonces exhibió su cartel de "top ten" y de superviviente, los salvó y ganó su servicio. Había cambiado el guión de los dos sets anteriores. Se llegaba al tie-break y el trasandino, que eleva su nivel cuando más lo necesita, se impuso por 7-4.

En el cuarto se escapó 3-0 y el partido parecía que había dado ya la vuelta. Pero Grosjean se resistió, forzó el 4-4 y tuvo dos oportunidades de quiebre. El argentino, siempre en el alambre, lo salvó y después quebró en blanco para llevar el partido a la quinta manga.

Nalbandian ya resultaba imparable para un Grosjean que había visto el partido ganado y que no podía evitar que se le fuera de las manos. El argentino se lanzó con un 4-1 y cerró el duelo con ace en su primer "match point". Respiró aliviado por segunda vez en la semana.

Su rival en octavos será el ganador del duelo alemán entre Tommy Haas y Florian Mayer.