Quieres ver tu clima local?
Mostrar
Santiago: Domingo 14 de diciembre del 2025 | Actualizado 01:55
MELBOURNE.- La belga Kim Clijsters volvió a eliminar a su amiga Martina Hingis en los cuartos de final del Abierto de Australia y, pese a cometer varios errores, avanzó a las semifinales, donde se medirá con la rusa Maria Sharapova.
Clijsters se impuso por 3-6, 6-4, 6-3 y le rompió el servicio a la suiza Hingis en el último juego, amarrando el boleto con un passing shot de revés.
"Realmente no estaba viendo la pelota, lo único que podía hacer era trabajar en cada punto para tratar de cambiar el rumbo del partido", dijo la belga, quien cometió 62 errores y perdió su servicio cinco veces. "Yo sabía que este partido sería difícil. Pudo haber sido mi último encuentro aquí, así que me alegra el tener al menos uno más".
En el 2005, también en los cuartos de final, Clijsters puso fin a un brillante regreso de Hingis a las canchas. La estrella suiza permaneció tres años en el retiro, debido a varias lesiones. Hingis había ganado tres títulos seguidos en Australia, entre 1997 y 1999, y luego perdió tres finales consecutivas, antes de retirarse.
Clijsters ha llegado a las semifinales del torneo en forma ininterrumpida desde el 2002 y sólo se perdió el certamen en el 2005 por una lesión. Sin embargo, nunca ha ganado el título. La belga de 23 años ha anunciado que se retirará al término de esta temporada.
Por su parte María Sharapova avanzó a las semifinales del Abierto de Australia por tercer seguido, gracias a un triunfo por 7-6 (5), 7-5 sobre su compatriota Anna Chakvetadze, de 19 años. Sharapova, quien ha asegurado el primer lugar del escalafón mundial a partir del próximo mes, tuvo problemas con su servicio, al cometer dobles faltas en tres break point.
Pero fue la única que ganó un punto con su saque en el desempate, cuando los últimos ocho puntos se resolvieron con errores. Sharapova tuvo dos match points más en el duodécimo juego, y resolvió el duelo en 2:14 horas, cuando Chakvetadze lanzó a la red un tiro de revés.
"Fue muy difícil. Siento que no hubo puntos fáciles", dijo Sharapova.
