El seleccionadao italiano cayó de local en el Seis Naciones.
EFEPARIS.- Francia e Inglaterra, tras desastrosos partidos previos en el otoño, comenzaron este sábado la edición 2007 del Torneo de las Seis Naciones de rugby con dos triunfos muy convincentes, en Italia ante el anfitrión (39-3) y frente a Escocia (42-20), respectivamente.
El tercer encuentro de la primera jornada enfrenta a Gales e Irlanda, el domingo en Cardiff. Con cinco tries, los "Bleus", derrotados en dos oportunidades por los All Blacks y ganadores con apenas lo justo ante Los Pumas argentinos en los partidos amistosos, se apoyaron en un pack ultradominador, salvo contra la línea, y en su defensa para derrotar a un débil XV "azzurro".
Este partido estuvo marcado por las actuaciones de dos jugadores que regresaban al equipo: el Nº 8 Sébastien Chabal, que no había podido hasta ahora imponerse a nivel internacional desde su debut en 2000, y el apertura David Skrela, cuya última convocatoria se remonta a junio de 2001.
Por su parte, Inglaterra también se apoyó en dos "resucitados" en el XV de la Rosa para barrer a los escoceses: el wing Jason Robinson, que dejó su "jubilación" internacional para marcar dos tries, mientras que Jonny Wilkinson anotó 27 puntos tres años después de su última aparición en la selección, en la final de la Copa del mundo 2003 ante Australia.
Ovacionado a su salida del campo del estadio de Twickenham en el minuto 74, Wilkinson, asociado al medio scrum Harry Ellis, transformó el juego del equipo dirigido por primera vez por Brian Ashton, sucesor de Andy Robinson, destituido en noviembre tras las derrotas ante los All Blacks, Argentina, Sudáfrica, y con una sola victoria lograda ante los Springboks.
"¡Está atmósfera! Es por esto que he vivido gran parte de mi vida. Twickenham es un lugar muy especial...", dijo emocionado Wilkinson al dejar el terreno de juego.
El domingo, Irlanda, gran favorito del torneo, aborda una peligrosa visita al País de Gales completando la primera jornada. El partido entre galeses e irlandeses es, antes que nada, un gran encuentro anual entre los vecinos celtas del mar de Irlanda y las calles de Cardiff desbordarán sin duda de alegría -y de cerveza- el domingo por la noche.
En ese encuentro se verá una oposición de estilos. Entre el clasicismo de los irlandeses, ganadores del último encuentro (31-5) en 2006 en Dublín, y la innovación de los galeses, que vencieron 32-20 en Cardiff sellando el Gran Slam en la edición 2005. Esta vez, los irlandeses llegan sin el wing Shane Horgan ni el segunda línea Malcom O'Kelly y tendrán que basarse en su pack para dominar el entusiasmo de sus rivales, privados de Gareth Thomas, suspendido los tres primeros partidos, y de Gavin Henson, héroe del Gran Slam 2005, que no fue convocado.