LONDRES.- El corredor australiano de Fórmula Uno, Mark Webber, espera que una nueva butaca le saque el dolor de ensayar para Red Bull.
El piloto de 30 años, quien se incorporó al equipo procedente de Williams a fines de la temporada pasada, ha estado luchando para caber cómodamente en el nuevo monoplaza del equipo RB3, impulsado por motores Renault, durante la pretemporada de pruebas en los circuitos españoles.
"Definitivamente me gustaría sentirme más confortable. No me hubiese gustado tener que correr con el asiento como estaba", le dijo Webber al diario Herald Sun de Melbourne, antes de un ensayo en Bahrain que se realizará el jueves.
"Parece mucho mejor ahora. Hicimos una nueva butaca y alisaron el interior para que pudiese entrar mejor. Están tratando de que esté cómodo. El auto es bastante ajustado en algunos lugares", explicó.
El australiano, un fanático de la salud y considerado como uno de los pilotos de la Fórmula Uno de mejor condición física, mide 1,84 metros en un deporte donde los milímetros hacen la diferencia.
El RB3 es el primer monoplaza creado para el equipo por el ex diseñador de McLaren, Adrian Newey, cuyos automóviles previos eran también bastante ajustados para corredores altos como Webber.
McLaren tuvo que modificar su monoplaza del 2005, diseñado por Newey para permitirle al larguirucho austríaco Alex Wurz, por entonces su piloto de pruebas y quien volvió a correr para Williams este año como reemplazo de Webber, caber en él.
Webber dijo que la velocidad del nuevo auto era también una preocupación, ya que se avecina la primera carrera de la temporada -el 18 de marzo en Melbourne- y Newey diseñó partes nuevas luego de quejas de él y su compañero de equipo David Coulthard.
"David y yo tuvimos algo que decir cuando condujimos el automóvil por primera vez", dijo. "Los cambios se hicieron por la reacción del piloto y Adrian mirando al auto en la pista", añadió.
