LONDRES.- Los clubes londinenses Chelsea y Arsenal aguardan hoy las represalias de la federación de fútbol inglesa (FA) tras los desagradables incidentes ocurridos en la final de la Copa de la Liga.
Durante el duelo disputado en el Estadio del Milenio de Cardiff, que se saldó con la victoria del Chelsea por 2-1, el árbitro, Howard Webb, expulsó a dos jugadores del Arsenal, Emmanuel Adebayor y Kolo Touré, y a Mikel Jon Obi, del Chelsea.
"Estoy seguro de que los jugadores van a ser sancionados", comentó el técnico del Arsenal, en declaraciones que recoge hoy la BBC. El entrenador francés añadió que "con la FA, siempre hay motivos para estar preocupado".
El responsable del cuerpo de árbitros, Keith Hackett, pidió a la federación de árbitros que interviniera y elogió la forma en la que el colegiado Howard Webb medió en los incidentes.
De Webb y de sus ayudantes, Hackett comentó a la BBC que supieron lidiar con la situación "con calma y con firmeza".
"Su informe (del partido) será remitido hoy a la federación y ellos analizarán los incidentes", dijo.
Hackett apuntó que dichos episodios fueron "una pena" ya que, por lo demás, se trató de un "partido fantástico".
Todo comenzó con una entrada de Mikel a Toure, que provocó la reacción enojada del defensa del Arsenal.
Durante la enganchada, Emmanuel Eboue, del Arsenal, protagonizó otro el jugador de los "Blues" Wayne Bridge, que dejó al lateral izquierdo del Chelsea en el suelo.
El árbitro mostró sendas tarjetas rojas a Mikel, del Chelsea, y a Toure y Adebayor, del Arsenal, y amonestó a Frank Lampard y al español Cesc Fábregas.
