Federer y Nadal se enfrentarán por décima vez

MONTECARLO.- El suizo Roger Federer y el español Rafael Nadal, los dos mejores jugadores del momento, vuelven a citarse en la final del Masters Series de Montecarlo después de hacer una nueva demostración de poderío en las semifinales ante Juan Carlos Ferrero y Tomas Berdych.

El número uno y el dos del mundo se encuentran por primera vez esta temporada, por décima en sus respectivas carreras y por segunda ocasión seguida en la final del torneo del Principado.

"Siempre es divertido ver al número uno y al dos del mundo jugar. Espero que podamos cumplir con lo esperado y disputar un buen partido", afirmó Federer, quien recordó que jugaron "grandes encuentros el año pasado, tres fenomenales sobre la tierra y todas eran finales".

Será una nueva oportunidad para Federer en su intento de acabar con el reinado en tierra batida de Nadal, que acumula ya 66 triunfos seguidos sobre arcilla.

Nunca ha podido el tenista helvético con el español en tierra batida. Siempre ha caído y ni siquiera le ha valido ir por delante en el marcador.

Entre los triunfos sonados de Nadal sobre Federer destaca la final del pasado Roland Garros, la semifinal de 2005 o las finales de Montecarlo y Roma de la anterior campaña.

Pero Federer tiene como arma las victorias en los dos últimos enfrentamientos con el jugador balear, la de la final en Wimbledon, sobre hierba, y la de la semifinal de la Copa Masters 2006, en pista rápida.

Los juegos de hoy

El suizo quiere asirse a ese acicate moral de esos triunfos y al de su mejoría en tierra batida, donde hasta el momento no encuentra la manera de superar al zurdo español, que para llegar a la final de mañana supo acabar con una de sus bestias negras, el checo Berdych, aunque, eso sí, todas sus derrotas con el centroeuropeo se habían producido en pista dura.

Nadal fue un ciclón para Berdych en la primera manga. Apenas le dejó situarse sobre la pista cuando estableció un 6-0 rotundo tras perder tan sólo siete puntos que, sin embargo, no hundió al checo. Éste se había acostumbrado a remontar en sus anteriores encuentros con marcadores claramente adversos, y lo intentó de nuevo, pero en esta oportunidad se topó con el poderío de un Nadal incombustible.

Berdych metió más presión, consiguió servir con más potencia y su juego ganó en consistencia, pero Nadal tampoco le concedió demasiadas opciones y encima la suya la aprovechó para, en el undécimo juego, romper el saque de su oponente y amarrar la segunda manga por 7-5 y su clasificación para la final.

En la primera semifinal Federer, que ya acumula 501 triunfos, también tiró de galones y de un gran juego para acabar con el sueño de Ferrero, dos veces ganador en Mónaco (2002 y 2003), de volver a una final del circuito ATP.

Ferrero, que estaba cuajando una magnífica semana, no le puso las cosas fáciles a su ilustre rival e incluso llegó a estar en el inicio del partido con un 3-1 a favor. El suizo se dio cuenta de la situación, de que no podía dejar respirar al español si no quería verse sorprendido en la pista del Montecarlo Country Club y reaccionó con su precisión y poderío habitual para encadenar siete juegos seguidos y hacerse con la primera manga por 6-3.

Ferrero, finalista este año en Costa do Sauipe, trató de digerir las acometidas de Federer y de mantener la calma, pero el suizo ya estaba lanzado y apenas le dio más opciones en busca de su cuarto triunfo de la temporada.

"He jugado bien, tanto en el resto como en el juego de ataque", comentó el suizo, quien admitió que al comienzo de la temporada en tierra para él es más difícil restar con precisión y profundidad, pero que estaba satisfecho.

Ferrero también explicó que había hecho "un buen tenis, no solo en este partido, sino los días pasados también" contra el ruso Igor Andreev y el francés Richard Gasquet.

"Creo que será muy importante para mi haber jugado durante esta semana así, porque me va a dar mucha confianza para mantenerme en un buen estado", apuntó.