Imágenes del ex jugadorAMSTERDAM.- En sus tiempos de jugador fue un genio del fútbol, con más talento que el propio Franz Beckenbauer, pero a diferencia del "Kaiser", el holandés Johan Cruyff no logró ningún gran título.
El esteta del balón, quien actuó también con éxito como entrenador, festeja hoy su cumpleaños 60. "Johan fue el mejor jugador, pero yo soy campeón del mundo", dijo en una ocasión Beckenbauer sobre su gran rival, el cerebro y conductor de la inolvidable selección holandesa de la década del 70.
Hace poco, con ocasión de la entrega de los premios Laureus en Barcelona, Cruyff le devolvió la pelota. "En su época, Beckenbauer fue uno de los mejores futbolistas de Alemania", afirmó.
La oportunidad para la gran gesta se le brindó a Cruyff el 7 de julio de 1974, precisamente en la "sala de estar" de Beckenbauer, el estadio Olímpico de Munich. Con un refrescante fútbol de ataque, el equipo "naranja", dirigido por el técnico Rinus Michels, fue la sensación del Mundial y alcanzó la final, en la que tuvo que enfrentar al anfitrión, que había llegado tan lejos más bien a base de lucha y fuerza.
Cuando en el primer minuto de juego, Uli Hoeness derribó a Cruyff que entraba a toda velocidad en el área, y el árbitro inglés Taylor decretó penal, parecía abierto el camino para la coronación. Tras el gol anotado por Johan Neeskens, los holandeses se dedicaron a "bailar" a los alemanes, pero no fueron efectivos en la red, y pronto, con el 2-1 en contra sellado, les llegó el castigo por su negligencia.
Entonces Cruyff desperdició una ocasión única para coronarse como indiscutido "rey" del fútbol, en lugar de un Pelé que ya transitaba por los últimos años de su carrera.
El hombre con el número 14 en la espalda, que Michels descubrió en el Ajax de Amsterdam cuando era un juvenil, fue un dominador absoluto en el terreno de juego. Con su gran habilidad con el balón y su instinto de gol, llevó al Ajax por tres veces a la conquista de la Copa de Europa entre 1971 y 1973.
El último de sus 48 partidos internacionales por la selección "naranja" lo disputó el 26 de octubre de 1977, en la victoria por 1-0 contra Bélgica. El intento del técnico Ernst Happel de convencer a su estrella para que fuera al Mundial de Argentina 78 resultó en vano.
Al final de su carrera activa, en 1984, el "rey" Johan pasó con éxito a ser entrenador. Con el Ajax ganó en 1987 la Copa de Europa para Campeones de Copa ("Recopa"), y con el Barcelona, cinco años después, la máxima competición del continente, la Copa de Europa.
Un momento decisivo en la vida de Cruyff ocurrió el 26 de febrero de 1991. Al regreso de un partido de la liga española en Valladolid, el entrenador del "Barca" se quejó de dolores de estómago. Pesadez en los brazos y sudores profusos acompañaron la indisposición.
Gracias a un rápido examen en el hospital se evitó en el último minuto un grave infarto cardíaco de este fumador empedernido, por lo que se realizó una operación de "bypass". "Se debe al sexto sentido de mi mujer el que siga con vida", dijo Cruyff en aquel entonces. Su esposa Danny, dos hijas y un hijo -Jordi, quien más tarde jugaría también por el Barcelona-, le ayudaron a superar la grave crisis.
El genio del balón, nacido el 25 de abril de 1947 en Amsterdam, creó más tarde la Fundación Cruyff para niños enfermos e impedidos y fundó asimismo una Universidad que lleva su nombre.
Lo que aún hoy en día une al futbolista del siglo de Europa con el "Kaiser" es la crítica cortante que ambos ejercen sobre el fútbol, temida tanto en Holanda como en Alemania.