Italia y Francia se vuelven a ver las caras como en el Mundial

ROMA.- Las selecciones de Italia y de Francia darán vida mañana a una segunda reedición de la revancha de la final del mundial de Alemania'06, que terminó con el triunfo italiano, en la que esta vez en el milanés estadio "Giuseppe Meazza" está en juego el liderato del Grupo B de clasificación para la Eurocopa 2008.

Sin los dos grandes protagonistas de la final mundialista, ya retirado el francés Zinedine Zidane y lesionado el italiano Marco Materazzi (el primero dio un cabezazo al pecho del segundo), el partido de mañana parecía haber perdido el toque de polémica y dejado todo, como es justo, al terreno deportivo.

No es así, pues ambas selecciones se tienen ganas. Así lo evidencia el cruce de declaraciones previas, que ha elevado el nivel de polémica y de conflicto.

Los italianos se sienten "agredidos" y "provocados" por palabras llegadas desde la selección francesa, que inició hace días el técnico francés Raymond Domenech, lo que le impedirá estar el sábado en el banquillo por sanción UEFA, y que han seguido otros jugadores que han apuntado presuntas "trampas" de sus mañana rivales.

Esto hace que el partido vuelva a tener en juego algo más que los tres puntos, que las medidas de seguridad sean máximas y que se haya solicitado "cordura" a los aficionados y "respeto" hacía el rival.

En el terreno meramente deportivo, el partido es importantísimo; especialmente para Italia. Está en juego el liderato (ahora en manos de Francia, con dos puntos sobre los italianos y tres sobre Escocía), pero sobretodo la tranquilidad para afrontar los siguientes compromisos sin apuros y con el pase (los dos primeros) a la "Euro'08" cercano.

La selección italiana de Roberto Donadoni, pues, sabe que se juega mucho; como también el miércoles en su visita a Ucrania (cuarta, a cuatro puntos de Italia, pero con un partido menos)

Para el asalto ante Francia mantiene aún la duda del delantero mundialista Luca Toni, con un problema muscular. Se le intentará recuperar pero parece difícil que sea titular, ocupando la punta del ataque el veterano Filippo Inzaghi; oportunista en el área como pocos y autor de goles decisivos, con el Milán y con la selección.

La ausencia de Materazzi parece que será cubierta por Barzagli, aunque no se descarta que sea el repescado veterano Panucci quien salga finalmente en el centro de la defensa.

La Francia de Domenech, con el previsible dúo atacante Anelka-Henry, llega dispuesta a "matar" deportivamente al rival, al que ya ganó tras el mundial en París (3-1), y dejar muy cercano su pase.

El principal interrogante de su once inicial parece estar en el defensa William Gallas, lesionado en los aductores y que tampoco hoy se entrenó, en la última sesión en tierras francesas antes de partir para Milán. Su baja obligaría a retocar la contención y el pase del lateral barcelonista Abidal al centro. Hay también opción para el romanista Mexes.

Sí lo hizo el interista Patrick Vieira, los últimos días con molestias en un muslo, y que debe estar en un fortísimo, y temido por los italianos, centro del campo junto a Makelele y, en las bandas, Ribery y Malouda. De no poder jugar, lo haría Diarra.

En el ámbito de las curiosidades, cabe recordar que Italia y Francia se han enfrentado en 34 encuentros (17 triunfos italianos, por 8 franceses y 9 empates). Pero los "azzurri" no ganan a los "bleu" (sin ir a los penaltis) desde el 2 de junio de 1978, en partido del mundial de Argentina (2-1) jugado en Mar del Plata.

La confrontación de mañana prevé el lleno en el "Meazza", con un recuerdo emotivo previo al fallecido tenor italiano Luciano Pavarotti, cuyos funerales se celebrarán mañana mismo en Módena y que, como homenaje, se emitirán por la megafonía del estadio varias arias cantadas por él.