"Tengo entendido que el señor Longueira es un gran admirador de Calderón de la Barca y su remake de La vida es sueño. Necesitará el espacio en los medios y pensó que éste era el adecuado. Él debe estar donde le corresponde, en el Senado. Puede ser que haya tenido una nueva iluminación y esto le viene muy bien por los réditos políticos", fustigó el máximo regente del fútbol chileno.
Dijo además que la ANFP no ha cometido ninguna irregularidad y que la Dirección del Trabajo no tiene la facultad de intervenir en el tema, "porque lo que nosotros firmamos con los jugadores es sólo un convenio, un incentivo y que se rige por los estatutos de la ANFP, es un contrato civil y no entra en la Dirección del Trabajo".
Se sorprendió más aún cuando debió responder a nuevos dichos de los propios Sub 20. En la mañana Nicolás Larrondo y Hans Martínez admitieron que los jugadores habían sido presionados para recibir sus cheques. "Se los llevaron a Juan Pinto Durán para que los recibieran", comentaron los terceros del mundo.
Ante esto el timonel de la ANFP fue claro. "No hemos presionado a nadie. Ellos pidieron que se les mandaran los documentos y se los enviamos, porque ellos estaban concentrados", admitió.
Mayne-Nicholls recordó que los cheques siguen en Quilín y "quien quiera cobrar puede pasar".
Con respecto a Arturo Vidal, el presidente del organismo rector del fútbol chileno advirtió que él nunca había dicho que el jugador del Leverkusen haya cobrado. "Es algo que salió en la prensa, nunca he dado su nombre".