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Regata de Chiloé: Una aventura familiar por los canales del sur

Una vez más la tradicional competencia tendrá entre sus competidores al empresario Cristóbal Lira y su hija Bernardita.

27 de Enero de 2008 | 12:04 | Alejandro Herrero, enviado especial a Calbuco
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Cristóbal Lira y Bernardita, antes de la regata.

Macarena Pérez

CALBUCO.- Es usual en el mundo de la navegación que sean padres e hijos los que aparezcan formando parte de las diferentes tripulaciones. Y el empresario Cristóbal Lira y su hija Bernardita no son la excepción.


Lira ingresó al mundo de la navegación y las regatas con el objetivo de transformarlo en un proyecto familiar, por eso hace cinco años usó sus mejores argumentos para embarcar en esta aventura a su hija.


"Mi papá me ofreció unirme, quería que navegara y a mí me encanta todo esto", recuerda hoy la joven, quien ayer en Puerto Montt comenzó a disputar su segunda prueba de Chiloé como parte de la tripulación del "Volvo", la embarcación de su padre.


Bernardita recuerda que sus labores han ido aumentando con el tiempo, "al principio no hacía mucho y de a poco he ido aprendiendo".


En esta oportunidad ella será la navegante de la embarcación, que ayer terminó cuarta en la primera etapa, un trabajo que le significará "mucho estudio", porque deberá revisar las cartas náuticas almacenadas en un computador, analizar las rutas que seguirá el yate y chequear los instrumentos y el viento en cada etapa.


La hija de Cristóbal Lira no lo duda cuando debe explicar las razones que la han tenido cinco años compitiendo en diversas regatas: "La navegación y la emoción de la regata". El mundo de las velas está integrado, en su mayoría, por hombres, pero ella nunca se ha sentido extraña. "Son todos súper acogedores", asegura.


Respecto a Chiloé, ella la define como el evento "que uno espera todo el año" y, como una experta, agrega que la camaradería que muestran los diferentes equipos antes de las largadas desaparece cuando empieza la competencia: "En el agua nadie es amigo, es más pelea", comenta.


Cristóbal Lira explica que la razón de incorporar a sus hijos a su tripulación es la gran cantidad de tiempo que requiere la preparación de cada regata, los recursos que se necesitan para llevar a cabo el proyecto.


Pero lo más importante para el empresario es el valor formativo que tiene la competencia en los canales del sur, porque participar en un evento como la Regata que recorre el archipiélago de Chiloé es una gran oportunidad para saber lo que significa el trabajo en equipo: "Hay momentos en que toda la tripulación tiene que hacer algo", comenta.

La jornada de hoy en Chiloé cubrirá el tramo entre Calbuco y Quemchi, que corresponde a 30 millas náuticas (55 kilómetros aproximadamente).

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