Super Bowl: Una final deportiva de récords y cifras millonarias

MIAMI/PHOENIX.- Convertido en uno de los espectáculos con mayor audiencia mundial, el Super Bowl que se celebra mañana en Phoenix será una fiesta deportiva con una estela de récords y cifras millonarias.

Desde hace muchos días, la ciudad de Glendale, en el oeste de Phoenix, se ha convertido en un hervidero de actividades que culmina mañana con el esperado partido entre los New England Patriots y los New York Giants que casi detendrá la actividad general en esa ciudad y en otras muchas de Estados Unidos.

Según datos suministrados por la empresa Nielsen Media Research, 158 millones de telespectadores presenciarán el choque, una cifra muy superior a los 94 millones que observaron el enfrentamiento entre los Dallas Cowboys y los Pittsburg Steelers en 1996, que hasta hoy es el récord.

Los Indianapolis Colts y los Chicago Bears protagonizaron el pasado año la segunda mayor audiencia televisiva de la historia, con poco más de 93 millones de televidentes.

Desde el punto de vista comercial, según el periódico "USA Today", se espera una venta de 3,9 millones de televisores nuevos y de pantalla grandes, ventas que superarán los 9,5 millones de dólares, un cinco por ciento superior a 2007.

Aqua América, una de las compañías vinculadas al consumo de agua en Estados Unidos, considera que se utilizarán alrededor de 372 millones de galones de agua para el uso de inodoros en el medio tiempo del partido, una cantidad similar a la del año anterior.

En cuanto al consumo de alimentos, la cadena Dominos Pizza espera repartir 1,2 millones de pizzas, un 30 por ciento superior a las ventas que se originan cualquier domingo, mientras su adversaria Papa Johns estima que las ventas se dispararán hasta las 750.000 unidades y más de un millón de alitas de pollo, un 50 por ciento más de lo normal.

Y aunque el valor de las entradas estuvo entre los 700 y 900 dólares, todas se agotaron desde hace días y ahora los revendedores están recibiendo dinero a manos llenas con precios que oscilan desde 2.250 hasta 15.000 dólares.

En el estadio de la Universidad de Phoenix un fanático pagó casi 20.000 dólares por ocupar un palco en la instalación, que incrementó su aforo de 63.400 a 75.000 personas.

Los anuncios televisivos dejarán enormes ganancias, ya que las firmas interesadas han pagado 2,7 millones de dólares por un espacio de 30 segundos, un poco más que en la anterior versión, que fue de 2,6 millones. Hace 11 años por ese mismo tiempo se pagaron 1,2 millones.

Como colofón habrá una novedad: el árbitro del encuentro será Mike Carey, el primer afroamericano en impartir justicia en un Super Bowl. Carey ha sido oficial de la liga durante 18 años.