New York acabó con invicto de New England y ganó el Super Bowl

ARIZONA.- Lo que ningún equipo pudo lograr en toda una temporada, los Giants de New York lograron en la noche más importante del fútbol americano: derrotar a los invictos New England Patriots y de paso consagrarse como campeones del Super Bowl XLII.

Parecía imposible hasta los últimos 35 segundos de partido, cuando el quarterback Eli Manning se despachó un par de jugadas magistrales para poner arriba a los Giants por 17-14.

De ahí en más, cuatro intentos fallidos del otro mariscal, Tom Brady, por devolver las cosas a su lugar. Pero el medio minuto restante se esfumó como el invicto de los Patriots y la posibilidad de batir el récord de coronarse sin perder un partido, marca que aún pertenece a los Miami Dolphins de 1972.

El partido, jugado ante 70.500 espectadores en Phoenix, Arizona, tuvo su jugada clave previo a la anotación final de New York. Soportando la presión de la defensiva de los Patriots, Manning logró zafarse de varios agarrones para lanzar un enorme pase de 32 yardas.

El lanzamiento fue capturado de manera casi imposible por el receptor David Tyree, quien sostuvo el ovoide con una mano mientras caía de espaldas. Sólo gracias a su casco logró evitar soltarlo antes de caer al suelo. Fue la jugada que le abrió la puerta a los Giants para lograr el touchdown.

El marcador estaba 14-10 para los de New England y el reloj marcaba poco más de 40 segundos. Fue entonces cuando el mismo Manning sorprendió a todos con un nuevo lanzamiento largo que Plaxico Burres agarró libre en la zona de anotación.

Manning fue el héroe del triunfo al completar 19 de 34 pases para 255 yardas y dos touchdowns (TD). Su contraparte, el afamado Brady, fue anulado por la defensa de New York y se quedó en 29 de 48 pases válidos y 266 yardas con un TD.

Éste es el tercer Super Bowl que ganan los Giants, campeones en 1987 (39-20 a Denver Broncos) y 1991 (20-19 sobre Buffalo Bills). También jugaron el Superbowl 36, pero cayeron ante los Baltimore Ravens.