Es la segunda vez que el árbitro Carlos Chandía suspende un partido por Copa Libertadores.
El MercurioSANTIAGO.- Seguramente el árbitro chileno Carlos Chandía le costará por un tiempo olvidar los serios incidentes que se produjeron en el partido, por la fase pre Libertadores, entre Cerro Porteño y Cruzeiro y que lo llevaron a suspender el duelo cuando corrían los 69 minutos.
Este jueves regresó Chandía al país desde Asunción y gentilmente accedió a relatar a Emol detalles de lo vivido en el estadio Defensores del Chaco.
"Durante todo el partido la barra realizó cantos en contra de los dirigentes de Cerro y noté cierta molestia de la hinchada contra los jugadores paraguayos, pero en ningún momento esa actitud de la gente influyó en el comportamiento de los futbolistas", comentó el juez.
Según el árbitro chillanejo, "el partido transcurría en forma normal, nunca hubo juego desmesurado entre los equipos, por eso no creo que la causa de los actos de violencia haya sido un mal cobro. Me parece que debido a que Cruzeiro ganaba 3-2 la hinchada local reaccionó duramente por la impotencia de ir perdiendo".
Agregó que "la situación se tornó grave cuando comenzaron a caer piedras, botellas y pedazos de concreto. Ahí me di cuenta que no estaban dadas las garantías para seguir, pues mucho jugadores, incluso nosotros mismos nos vimos en peligro. Era imposible que los equipos continuaran jugando".
Chandía, quien por segunda vez se ve en la obligación de suspender un compromiso de Copa Libertadores, luego que en 2006 una turba atacara a jugadores de Corinthians en un partido ante River Plate, manifestó que "pese a la grave situación que se estaba produciendo los jugadores de ambos elencos se comportaron en forma correcta e intentaban calmar al público, pero no había caso nadie paraba al público".
Finalmente el Chandía señaló que ningún jugador, ni nadie del trío arbitral resultó accidentado por un proyectil.