Quiebre en los árbitros chilenos: Renunció el 50% del sindicato

SANTIAGO.- Cada vez más movidas están las aguas en el arbitraje chileno. Hoy terminó por quebrarse completamente el sindicato de jueces; renunció el 50 por ciento de sus asociados. Entre las figuras más emblemáticas que dejan de  pertenecer al gremio están el árbitro FIFA Carlos Chandía, Pablo Pozo, Jorge Osorio y Cristián Julio. A esto se suma la renuncia pública que realizó la semana pasada Rubén Selman.

Esta renuncia masiva va en respuesta a las declaraciones vertidas ayer por el presidente del sindicato, Manuel Rodríguez quien denunció "prácticas abusivas y antisindicales de algunos integrantes de la ANFP".

El propio Carlos Chandía fue el encargado de leer a los medios de comunicación la carta de renuncia, que según él fue firmada por la tatalidad de los jueces de primera y segunda división.

"Queremos manifestar nuestra desilusión por la forma que se han llevado las políticas del sindicato que usted preside (la carta fue enviada a Manuel Rodríguez). Creemos que las soluciones a los conflictos en lo que nos hemos visto involucrados últimamente como gremio han sido equivocados y esto se debe al manejo erróneo y confrontacional con el que se trata de resolver los problemas".

Chandía agregó también que "el sindicato es para todos los árbitros y no para fines personales".

El árbitro aprovechó de criticar las palabras del presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales, Carlos Soto, quien a juicio de Chandía "emitió juicios de valor con ignorancia" y no descartó seguir acciones legales en contra del ex jugador.

Según los jueces la carta no fue firmada por la totalidad de los árbitros, porque el 50% restante corresponde a jueces del fútbol cadete a quienes no quisieron involucrar en el conflicto (el total de árbitros son 132 y firmaron 66). 

Finalmente Carlos Chandía reconoció que hay una profunda fractura dentro del gremio y no descartó incluso formar un sindicato aparte, ya que la actual mesa quedaría acéfala tras la renuncia del secretario (Carlos Chandía) y el tesorero Rubén Selman.