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Santiago: Lunes 15 de diciembre del 2025 | Actualizado 09:19
ZUG, Suiza.- Los fiscales que investigan el colapso de la empresa ISL, ex socia de mercadeo de la FIFA, presentaron evidencia el martes de pagos hechos desde una cuenta bancaria secreta al paraguayo Nicolás Leoz, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF).
Leoz, quien también es miembro del comité ejecutivo de la FIFA, preside la CSF desde 1986.
El dirigente fue nombrado en una lista de supuestos beneficiarios de pagos a través de una cuenta bancaria de Liechtenstein de una compañía que era propiedad de ISL pero que nunca fue declarada en la estructura de su dueña, ISMM.
Los pagos fueron expuestos en un documento de la fiscalía de 228 páginas entregado a periodistas en la primera jornada de un juicio por el espectacular colapso de ISL en el 2001.
Leoz no fue acusado de haber actuado de forma incorrecta. En tanto, los documentos no indicaron el propósito de los pagos hechos al paraguayo, de 79 años, entre enero y mayo del 2000 y que totalizaron 130.000 dólares.
Seis ex ejecutivos de ISL e ISMM enfrentan cargos que van desde desfalco a falsificación de documentos, en tanto los fiscales solicitaron sentencias de prisión de hasta cuatro años y medio.
La presentación de la fiscalía sostiene que el propósito global de la cuenta de Liechtenstein era sobornar a dirigentes deportivos, en un esfuerzo por asegurarse lucrativos contratos para ISL.
La firma basada en Zug colapsó en mayo de 2001 con deudas estimadas en alrededor de 300 millones de dólares.
ISL manejó el mercadeo de la FIFA y los derechos televisivos durante más de 20 años. Su ex socios también incluían al Comité Olímpico Internacional y al circuito masculino de tenis de la ATP, con los cuales ISL firmó un acuerdo de mercadeo de 1.200 millones de dólares en 1999.
Durante la sesión de apertura de la corte, los acusados fueron interrogados sobre su situación personal y financiera y sus cargos específicos dentro de la estructura ejecutiva de ISMM.
Se espera que las acusaciones de soborno jueguen un papel menor en el juicio general, que está más concentrado en las acusaciones por administración criminal en el desarrollo y secuelas del colapso de la compañía.
