Ciclismo: Fabian Cancellara gana el clásico Milán -San Remo

SAN REMO.- El campeón del mundo de ciclismo contrarreloj, el suizo Fabian Cancellara, se impuso hoy en la mítica clásica Milán-San Remo.

Cancellara se escapó del grupo de peligrosos velocistas a menos de dos kilómetros de la meta y logró valiosos segundos que le sirvieron para lograr el triunfo en el paseo marítimo de San Remo, por delante del italiano Filippo Pozzato.

Se trata de la primera victoria del suizo en la "classicissima", que en esta edición tuvo una distancia "maratón" de 298 kilómetros. Entre las principales "víctimas" de Cancellara estuvieron el velocista italiano Alessandro Petacchi y el español Oscar Freire, triple campeón mundial y ganador el año pasado.

Ninguno de los dos pudo luchar por el triunfo, así como tampoco el alemán Erik Zabel, cuatro veces campeón en San Remo y que probablemente participó por última vez en la carrera italiana, en la que es es el segundo corredor de la historia con más prsencias. El alemán ya anunció que al final de la presente temporada pondrá fin a su carrera.

También pudo haber sido la última Milán-San Remo para su compañero en el equipo Milram, Petacchi, ya que el 2 de abril la Corte Arbitral del Deporte (CAS) estudiará en última instancia un caso de doping que se sigue contra él. El velocista de 34 años se podría enfrentar a una sanción de dos años.

Petacchi dio un elevado nivel de cortisona en el pasado Giro d'Italia. El italiano lo justificó en el uso de un medicamento para el asma para el que tiene permiso. La Federación Italiana de Ciclismo le absolvió, pero el Comité Olímpico Italiano (CONI) apeló a la CAS y exigió una prohibición de correr de 24 meses.

Cancellara, del equipo danés CSC y que la pasa semana ganó la Tirreno-Adriático, aventajó en la meta a Pozzato en cuatro segundos. Tercero fue el belga Philippe Gilbert y cuarto el italiano Davide Rebellin, ganador de la reciente París-Niza. "Contra un Cancellara así de fuerte hoy no se podía hacer nada", admitió Rebellin.

Como ya es habitual en la clásica que abre la primavera europea, se formó un grupo en cabeza desde temprano. Cuatro corredores tuvieron más de 16 minutos de ventaja, pero poco a poco el pelotón de 199 corredores fue disminuyendo la ventaja antes de los tres puertos de montaña previos a San Remo, y en la ascensión a la Cipressa, el grupo ya estaba unido.

La verdadera carrera comenzó con el ataque del doble campeón mundial Paolo Bettini a 24 kilómetros de meta. Bettini, del equipo Quickstep, encontró pronto el apoyo de Rebellin y de otros tres corredores. Pero la ventaja de los cinco fugados duró sólo hasta el pie del puerto del Poggio, la última ascensión, a nueve kilómetros de la llegada.

Ahí llegó el ataque de Cancellara, doble campeón mundial de contrarreloj, que se marchó en solitario sin que nadie pudiera darle caza.