Nadal mira con desconfianza el desafío de mañana.
Agencias.
MIAMI.- Ni un ápice de confianza envuelve al español Rafael Nadal cuando evalúa a sus contrarios: ni siquiera si se trata del francés Paul-Henri Mathieu, al que ha vencido siete veces y que será su rival mañana en el torneo de Miami.
"Tiene mucho nivel", dijo Nadal, número dos del mundo. "No es posible confiarse frente a él, ya que todos (los partidos) han sido muy difíciles y peleados".
En el más reciente enfrentamiento entre ambos, Nadal venció en dos sets en el Abierto de Australia de este año, debido a una contracción muscular del francés en su pantorrilla derecha, cuando el español iba delante 6-4 y 3-0.
"Cada partido es diferente", consideró el zurdo de 21 años durante una charla con la prensa en el complejo de Crandon Park en la isla Key Biscayne.
Nadal seguramente no olvida que en los tres choques previos, en Dubai, Roland Garros 2006 y el Abierto de Canadá 2007, Mathieu ganó el primer set y lo obligó a esforzarse al máximo para conseguir el triunfo.
Ahora el hispano tendrá la oportunidad de darle un desquite a la "armada española", pues el francés, 16° preclasificado, derrotó en tercera ronda al español Carlos Moyá, por 7-6 (7-1), 7-5.
Pero el camino de Nadal hacia el título tendrá más dificultades, pues de imponerse, enfrentaría en cuartos de final al ganador del choque entre el estadounidense James Blake (9°) y el checo Radek Stepanek (27°), ambos en excelente forma competitiva.
"Estoy muy contento", dijo Nadal al analizar su actuación en la cita de Miami, segundo Master Series de la temporada. "Creo que el partido ante (el alemán Nicolas) Kiefer es uno de los mejores de los últimos tiempos".
