El Betis celebró en casa de los colchoneros.
Agencias.
BARCELONA.- El Barcelona dijo prácticamente adiós a su pelea por el título de la Liga española al ceder hoy sábado un empate sin goles en casa ante el Espanyol, por lo que el equipo azulgrana sufrió la ira de su propia afición.
La trigesimotercera jornada de la Liga española, a seis del final, se abrió con sorpresa en el Camp Nou, pues el Barcelona sumó un solo punto que le deja a ocho del Real Madrid, líder del torneo, que mañana juega ante el Racing de Santander. La hinchada local no reprimió su descontento y despidió a los suyos con enormes abucheos.
El Barcelona lamentó su escaso acierto en el remate, especialmente en la segunda parte, en la que contó con el concurso del argentino Leo Messi, el mejor de su equipo.
El conjunto azulgrana mereció algo más que un empate, pero se estrelló contra el arquero camerunés Kameni, el mejor jugador del Espanyol.
El Barcelona está dilapidando todas sus opciones en la Liga española después de dos meses desastrosos en los que sumó un solo triunfo en los últimos ocho partidos disputados. Esta vez tampoco pudo con el Espanyol, que llegaba al Camp Nou después de acumular cuatro derrotas seguidas.
Betis asegura la permanencia
El Betis de Mark González, quien se encuentra lesionado, dio otra sorpresa al vencer por 3-1 en su visita al Atlético de Madrid, que se complicó notablemente sus opciones de clasificarse para la próxima Liga de Campeones.
Juande adelantó al equipo visitante a los 14 minutos, aunque el argentino Sergio Agüero igualó a los 25 minutos gracias a un espectacular lanzamiento lejano que contó con la colaboración del arquero Casto.
Pero el Atlético de Madrid se vino abajo en la segunda parte, en la que cedió ante los goles de Xisco y Capi. Con este resultado, el Betis se aseguró virtualmente la permanencia.
La hinchada local despidió a su equipo con estruendosos abucheos y con un grito en alusión a su entrenador: "Aguirre, vete ya". Hacía años que no se vivía un final de partido tan escandaloso en el estadio Vicente Calderón.
