Italia despachó a Francia y se verá las caras con España
El cuadro itálico avanzó a cuartos de final de la Eurocopa tras derrotar a los galos por 2-0. Los actuales campeones del mundo se medirán el domingo con los hispanos.
17 de Junio de 2008 | 16:56 | DPA
ZURICH.- Como tantas veces en su historia, la selección italiana de fútbol volvió de la muerte segura, luego de derrotar hoy martes a Francia por 2-0 en Zúrich y gracias a la derrota de Rumania frente a Holanda será rival de España en cuartos de final de la Eurocopa.
Con goles de Andrea Pirlo a los 25 minutos mediante un tiro penal y del francés Thierry Henry en contra de su valla tras un tiro libre ejecutado por De Rossi a los 62, el equipo de Donadoni alcanzó los cuatro puntos en su grupo contra dos de Rumania y uno de Francia y se clasificó segundo del Grupo C.
Holanda terminó primero con nueve unidades.Gracias a este resultado, sumado a la derrota por 2-0 de Rumania frente a Holanda en Berna, demostrando la honorabilidad "oranje", el equipo de Roberto Donadoni consiguió lo que parecía imposible: seguir viva y estar presente el domingo en Viena para verse la cara con los de Luis Aragonés.
En lo previo, el partido tenía los condimentos necesarios para una gran noche de fútbol: dos gigantes del fútbol mundial con la soga al cuello peleando por sobrevivir sobre la arena, sus respectivos incondicionales con la garganta afilada y, para sumar a la épica, lluvia.
Hasta un arco iris de 180 grados perfectamente dibujado sobre el cielo oscurísimo de Zúrich.Y el primer tiempo respondió a la sumatoria de especias con altura. No hace falta jugar excelsamente al fútbol para generar un espectáculo atrapante. No sobró estética, aunque algún detalle de Benzema, Pirlo y hasta De Rossi provocó el "ohhh" admirado de la grada.
Pero la tensión en los rostros, en los músculos exprimiéndose al límite y las alternativas crearon un encuentro para ser vivido. Justamente la vida pareció írsele demasiado rápido a Francia.
Generó tres corners en tres minutos pero a los siete minutos nomás apareció la que faltaba: la desgracia.Ribéry pisó mal en una disputa con Zambrotta y quedó tendido en el suelo, víctima de una lesión que se presume seria.
El "Gallo" acusó el golpe e Italia se le subió a las barbas. Coupet empezó a oler a sangre: salvó Makelele en la línea un cabezazo del eterno Panucci y Perrotta no dominó una delicia milimétrica de Pirlo, que empezaba a marcar el compás.
Hasta que un nuevo pelotazo a la espalda de los zagueros para Luca Toni terminó con Eric Abidal desestabilizando al grandote. Penal y expulsión del hoy central por último recurso. Pirlo clavó el balón cerca del ángulo y puso el 1-0.
Domenech quitó al pobre Nasri, que había entrado 16 minutos antes por Ribéry y puso a Boumsong para rearmar la defensa, pero el aluvión italiano se hizo sentir durante cinco minutos en los que Luca Toni erró cuatro ocasiones claras de gol. Donadoni maldecía. Nadie lo podía creer.
Francia, orgullosa, aprovechó que enfrente creyeron en el destino seguro de tantos yerros y se echaron atrás. Empezó a dominar la pelota, creando alguna opción de riesgo y dominando la mitad del campo pese al hombre de menos.
La respuesta fue un tiro libre en el palo de Grosso, rozado apenas por Coupet.El aviso no amedrentó a los galos en el segundo tiempo. Fueron a por el empate hasta que la grada italiana estalló en un alarido: había marcado Huntelaar en Berna.
Holanda ganaba 1-0 a Rumania y el milagro estaba cada vez más cerca.Hasta que a los 62 minutos Henry puso la puntita del pie para desviar el tiro libre de De Rossi y la batalla se transformó en fiesta.
Y la fiesta se transformó en aviso. Los once de adentro se abrazaron con los 12 de afuera, más el cuerpo técnico, con el rostro desencajado de euforia y bronca acumulada.
Italia, una vez más, está viva cuando la daban por muerta. En la tarde-noche en la que brilló el arco iris sobre el Letzigrund Stadion, encontró al final del camino el caldero repleto de monedas de oro. Los duendes parecen haberle confiado hace tiempo el camino secreto.