Sao Paulo despide a Adriano con emotivo homenaje

SAO Paulo.- El delantero brasileño Adriano, cedido a préstamo por el Internazionale de Milán al equipo del Sao Paulo, se despidió hoy (sábado) del club brasileño en medio a un emotivo homenaje que le ofrecieron sus colegas, la dirección técnica del "tricolor" paulista y la hinchada en el estadio Morumbi.

Minutos antes de comenzar el partido entre Sao Paulo y Sport, válido por la séptima fecha del Campeonato Brasileño, el jugador entró en la cancha junto al presidente del club, Juvenal Juvencio, y a los dirigentes Joao Paulo de Jesus Lopes y Carlos Augusto Barros.

El artillero del actual campeón nacional recibió un poster casi de tamaño natural, en el que luce una camiseta de la selección brasileña con la frase "El Emperador del Morumbi". Además, Adriano recibió una placa de plata y una camiseta con el número 10 escrito en números romanos, y la palabra "Emperador" en la espalda.

Al retirarse de la cancha, el jugador fue fuertemente ovacionado por la hinchada, en una muestra de cariño que lo hizo estallar en lágrimas. Los cálidos reconocimientos que recibió el "Emperador" comenzaron más temprano, en el Centro de Entrenamientos de Barra Funda, donde almorzó junto a sus colegas y tuvo oportunidad de escuchar elogios por parte del director técnico Muricy Ramalho.

Adriano culmina así, con éxito, una importante etapa de su vida, en la que superó una crisis depresiva que lo venía aquejando desde 2006, tras la muerte de su padre, y que lo arrastró a borracheras y trasnochadas que comprometieron su permanencia en el equipo italiano y lo alejaron de la selección brasileña.

Después de una pésima temporada en Europa, en 2007, el "Emperador" arribó a Brasil, a comienzos del presente año, con el objetivo de recuperarse en el Centro de Entrenamientos del Sao Paulo y reivindicar su imagen tanto ante los brasileños como ante los europeos. Y lo logró con creces. Durante los seis meses que duró su contrato a préstamo en el "tricolor" paulista, Adriano disputó 28 partidos, anotó 17 goles y se convirtió en el artillero del elenco.

El "broche de oro" de su superación fue la posibilidd de ver realizado su sueño de volver a ser convocado por el técnico de la selección nacional, Carlos Dunga. Vistiendo la "amarelinha", Adriano jugó ante Paraguay y Argentina, en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010.